El ave fénix del socialismo español ha sido bendecido por la diosa Fortuna con varios golpes de suerte, que él (todo sea dicho) ha sabido aprovechar. 

De este modo, como dice Maquiavelo en ‘El Príncipe’, se confirma que Fortuna gobierna la política. Ahora, Pedro Sánchez está a punto de sacar adelante los Presupuestos del Estado para el próximo año tras recibir el apoyo de Bildu, Más País y Compromís. Con esto se garantiza la permanencia en la Moncloa hasta el final de la legislatura. ¿Cómo le ha ayudado Fortuna? Con el imprevisto y generoso maná enviado por Bruselas para superar la pandemia. Por primera vez en muchos años, la Moncloa dispone de una gran cantidad de dinero para satisfacer a todos, también a partidos anti-Estado y ‘barones’ díscolos.

Los 140.000 millones de Europa no están destinados a comprar votos. Pero donde hay dinero hay alegría y donde hay alegría hay crecimiento, que acaba alcanzando a todo el mundo. Los estrategas monclovitas ya calculan que tanta alegría y tanto crecimiento le van a permitir al líder del PSOE ganar las próximas generales.

Los problemas llegarán en la próxima legislatura, cuando ya se hayan agotado las ayudas millonarias, la fuerza de la recuperación y, previsiblemente, el apoyo del BCE. Las deudas públicas y el déficit estructural son tan elevados que para reducirlos no quedará más remedio que subir impuestos y recortar gastos, gobierne quien gobierne. A no ser, eso sí, que la diosa Fortuna vuelva a sonreír a quien sea inquilino en la Moncloa.