Un informe del Banco de España pone de manifiesto que los aragoneses que viven en el mundo rural tienen que recorrer casi 30 kilómetros extra para acceder a servicios básicos.

En España son los turolenses los que se llevan el récord de tener más lejos esos servicios a los que con frecuencia hay que acudir. Aragón solo es superada, como comunidad, por Castilla-La Mancha. Para los castellanomanchegos el plus es de 32,64 km.

Curiosamente, España está mejor en la distancia media a los servicios básicos que el conjunto de los habitantes de la Unión Europea, que es de 4 kilómetros frente a los 3,5 de la media española. El problema es que buena parte del mundo rural aragonés, en particular Teruel, son zonas con una baja densidad de población.

A esa infradotación de servicios se ha venido a sumar en los últimos años la falta de atención bancaria en las localidades pequeñas. Durante mucho tiempo los bancos y, sobre todo, las antiguas cajas afirmaron que lucharían contra la exclusión financiera en el mundo rural. Los pueblos más pequeños están habitados en buena parte por personas bastante mayores, pensionistas, a los que les resulta difícil desplazarse. Por contra, la reestructuración bancaria, menos sucursales y menos personal, ha hecho que el servicio se reduzca en bastantes casos. En Teruel un 60% de los municipios se han quedado sin oficinas bancarias.

Se ha conocido que la Diputación de Teruel, la Cámara provincial de Comercio y entidades financieras –como Caja Rural de Teruel e Ibercaja– llevan tres años trabajando en un plan alternativo. Consistiría en que los multiservicios instalados en muchos pueblos pudieran entregar efectivo, como un cargo a la cuenta bancaria a través de un dispositivo de pago con tarjeta. El problema está en llevar a cabo eso sin que suponga ningún problema en aspectos legales o fiscales a esas pequeñas tiendas rurales, comercios que han sido imprescindibles durante la pandemia. Es de desear que se resuelvan las pegas y se consiga una fórmula que haga que las personas con dificultades puedan acceder a ese servicio elemental.

Precisamente la secretaria de Estado de Comercio anunciaba recientemente en Teruel un plan de estímulo del comercio rural, con cargo a los Fondos de Recuperación que financiará la Unión Europea. Esperemos que todo esto se concrete pronto.