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Cartas al director de HERALDO: El esfuerzo de los militares y sus salarios

Los militares españoles han dado pruebas de su preparación y de su profesionalidad.
'El esfuerzo de los militares y sus salarios'
Pedro Etura / HERALDO

El esfuerzo de los militares y sus salarios

Los militares en el Estado español han estado mirados como una reminiscencia del franquismo, algo crepuscular y caduco, muy en la línea con las ideas de algunos partidos en las que se dibuja al militar como alguien violento. 

Bien, desde el origen de la democracia y más cuando se integró en la OTAN y en misiones ONU, el Ejército ha demostrado que no solo garantiza la seguridad y la libertad de sus ciudadanos, sino que está disponible permanentemente para socorrer a sus compatriotas, ya sea en la evacuación de Afganistán, en actuaciones durante la pandemia, apoyando a las Fuerzas de Seguridad del Estado o prestando ayuda en incendios, inundaciones, terremotos, rescates, o durante la erupción del volcán en La Palma. Todas estas actuaciones se han multiplicado en los últimos tres años, en los que la población civil ha podido valorar las capacidades y preparación de sus Fuerzas Armadas. Hay un dicho que dice que cuando las cosas van mal, Dios es implorado y los militares aclamados; cuando se han resuelto, Dios es olvidado y los militares despreciados. Es así, pero lo contraproducente es que después de lo hecho durante los últimos años la Administración y en concreto su ministra se niegue a defender la equiparación de los sueldos a los de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que en ocasiones doblan el de un militar. Riega los oídos de los militares con palabras como sacrificio, esfuerzo, gratitud y heroísmo, pero nada que ayude a mantener a las familias. Ya en 2014 el hoy presidente Sánchez declaró que el Ministerio de Defensa era prescindible: ahora le pregunto, en 2021, ¿Sr. presidente, sobra el Ministerio de Defensa? Pues págueles con arreglo a sus capacidades y valía, nadie excepto los militares están dispuestos a entregar su vida por menos de mil euros.

Agustín Aznar Sánchez. ZARAGOZA

La visita de la ministra

Ha venido a Aragón la ministra de Sanidad para fomentar la vacunación en empresas. Me parece muy bien. Pero aprovechando el viaje podría haber visitado hospitales de la Comunidad. Para que viera que los ciudadanos y las ciudadanas de la España abandonada son de segunda categoría. Faltan especialistas, aparatos para tratamientos, etc. Con el dinero que Cataluña no quiso para el aeropuerto del Prat, podrían arreglarnos cualquier carretera del territorio aragonés, le aseguro que nadie le pondría ninguna pega. Un saludo desde la España abandonada.

Marina Jesús Martín López. ATEA (ZARAGOZA)

La rotonda peatonal

La última genialidad del ‘Gran Inmovilizador’ del Servicio de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Zaragoza, ‘Conde del Paso de Cebra’. En su heroico afán de democratizar y compartir la propiedad pública viaria y con el objetivo de obstaculizar el tráfico, ha creado un nuevo concepto sin parangón en toda Europa, rotondas con paso de cebra, para hacerlas peatonales, sin importarle el peligro que ello pueda suponer para los peatones, ya que las rotondas no están diseñadas a tal fin, y tienen árboles, arbustos y mobiliario urbano que obstaculiza la visión del conductor. Además, los peatones no suelen mirar ni escuchar, porque muchos van ensimismados con su móvil o escuchando música. El invento lo ha llevado a cabo en cinco rotondas de la avenida de la Ilustración, una amplia avenida de dos carriles en cada dirección, limitada a 30 km/h por la ley del embudo, con un andén central. En tres de ellas ha puesto dos pasos de cebra en cada una, y en las otras dos, solo uno, para que la gente visite la rotonda y se vuelva por donde ha venido, lo que todavía nos tiene perplejos. Ustedes pensarán sin duda que estos nuevos pasos de cebra son absolutamente imprescindibles, aunque a lo mejor cambian de opinión si les contamos que en ese tramo de la avenida, de menos de 700 metros, ya existían veinte pasos de cebra, que permitían el acceso al andén central situado entre las rotondas desde ocho pasos de cebra por cada lado, y otros cuatro para cruzar las dos calles perpendiculares que existen.

José Manuel Solá. Zaragoza

Exigir a los políticos

Después de más de cuarenta años de democracia, y muy decepcionados de nuestra clase política (casta la llamó alguno), deberíamos reflexionar y preguntarnos si hacemos lo suficiente para mejorarla, no exigiendo comportamientos más éticos y penalizando el mentir a los ciudadanos, y el defraudarlos con la corrupción. No es suficiente con ir a votar cuando somos convocados, no podemos resignarnos hasta las próximas elecciones a presenciar comportamientos inexplicables e incumplimientos de programas y promesas, sin que tengan respuesta multitudinaria con manifestaciones. Es cierto que no existen organizaciones a nivel estatal que, al igual que Omnium y la ANC, tengan capacidad de convocatoria; bueno, existen los sindicatos, pero al igual que las mencionadas son partidistas. Cuando llegan las elecciones, pocos analizan la capacidad gestora de los que se presentan, pronto se olvidan los incumplimientos y siempre existe el voto cautivo del clientelismo, y el de los sentimientos viscerales, que facilitan que populistas y aprovechados lleguen a puestos para los que no dan el nivel. No es cierto que los políticos sean el reflejo de la sociedad, en general los ciudadanos tienen más valores, son más virtuosos. Esos valores hay que exigir a los que nos gobiernan, y si no lo hacemos, también somos responsables.

José Luis Vicente López. Zaragoza

Del interior de la Tierra

Las mismas poderosas fuerzas del interior de la Tierra que, a lo largo de millones de años, han creado ese paraíso que son las islas Canarias manifiestan ahora su faceta destructiva con toda crueldad. Y nos recuerdan que la naturaleza en nuestro planeta va mucho más allá de las ballenas, los lobos, los bosques o la temperatura de la atmósfera, y que sobrepasa con mucho nuestras fuerzas. Mi solidaridad para con quienes han perdido sus casas y pertenencias. Ojalá acabe pronto la erupción.

Andrés Ortiz Montoya. ZARAGOZA

Médico como de la familia

Han sido alrededor de treinta años los que la doctora Teresa de Jesús Bel Cebrián ha estado desarrollando su trabajo en el Centro de Salud Actur Norte de Zaragoza. Me dirijo desde este medio a ella para agradecerle su labor, tan humana, tan cercana; ha sido un privilegio contar con ella como médico de Familia. Aunque el sentimiento es que ha sido médico ‘como de la familia’. Con eso lo digo todo. Muchas gracias, Teresa, disfruta de tu jubilación. Un abrazo.

María Eugenia Pascual Martín. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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