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  • Heraldo de Aragón

Cartas al director de HERALDO: Grandioso encuentro que arrastra multitudes

La Ofrenda de Flores vuelve a superar cifras de participación.
'Grandioso encuentro que arrastra multitudes'
Francisco Jiménez

Grandioso encuentro que arrastra multitudes

Sobre las cualidades de la música para amansar a las fieras se contaba la historieta de un explorador perseguido por leones a los que frenó con su violín. 

Todo fue bien hasta que llegó uno que se lo zampó. "Ya llegó el sordo", dijeron sus colegas: adiós concierto. En la vida real también suele haber ‘sordos’ que irrumpen en alguna actividad sobre la que no entienden nada y la desbaratan. Asentados en una poltrona más o menos alta han perdido el contacto con la realidad y sus decisiones generan problemas inexistentes, no graves pero sí molestos. Tal me parece el caso de una entidad civil que ha anulado su habitual presencia en la Ofrenda de Flores: somos laicos y el acto es religioso, dicen. Religiosa podría ser la intención de los ya históricos promotores pero en una muy respetuosa mezcla de continuidad y evolución que cada uno interpreta a su manera. Todo ello, en un grandioso encuentro aragonés que arrastra multitudes. Se ha creado un abierto ambiente donde nadie es extraño y todos son bien recibidos. Las familias se reúnen, los amigos se recuperan y los abuelos muestran con orgullo a sus a veces recién nacidos nietos. Amable, la gente canta, sonríe, se abraza, baila y saca a relucir la bondad humana que todos llevamos dentro, unidos por unas flores que creyentes y no creyentes desean, en un día feliz, poner a los pies de una religiosa imagen que tanto prestigio da a Zaragoza y Aragón. Hilar tan fino con lo del laicismo no resuelve nada, incordia más bien, creando un debate innecesario y absurdo. Hay que ser adultos y dar a los temas la dimensión que merecen. Con sorderías como la que comento podrá llegar un día en que no se podrán interpretar las misas de Beethoven en las salas de conciertos. ¿Y la Ofrenda continuará? Pese a todo, seguro que sí.

Francisco Alós Barduzal. ZARAGOZA

Los informativos

Nacía yo dos años antes de acabar la Segunda Guerra Mundial y obvio es decir que también me tragué una larga, larguísima dictadura. En mi casa (de la hoy España vaciada) teníamos una vetusta radio Telefunken donde a la hora de comer, y de cenar, oíamos los informativos nacionales; y, tras la cena, mi padre buscaba en el dial: «Aquí Radio Pirenaica, o Radio España Independiente», donde a menudo hablaba Dolores Ibárruri, ‘La Pasionaria’. No había más. Hoy el bombardeo al que estamos sometidos a todas horas del día y de la noche es insoportable: que si la pandemia, los ‘talimalos’, las Torres Gemelas, los independentistas (por cierto, este Aragonès, sin ser aragonés, nos gana a cabezudo), la factura de la luz, el machismo asesino y violador, los incendios, el cambio climático, etc. Una auténtica murga, de verdad. Además, ¿sería mucho pedir que dejen de embolicar tanto, de decir una cosa y la contraria a renglón seguido? En fin. No quiero cerrar esta carta sin felicitar a Alberto Calvo por ‘La Tira de Supermaño’. Genial.

Indalecio Alquézar Juste. Zaragoza

Joan Margarit, un gran poeta

El año pasado leí la ‘Poesía completa’ de Joan Margarit y me sorprendió su sensibilidad, su hondura, su tristeza, abriéndome el libro toda su trayectoria vital. Pero faltaba su epílogo, ya que nos dejó este año con el Premio Cervantes debajo del brazo. Ahora ha salido su libro póstumo ‘Animal de bosque’, que es el mejor libro de poesía que he leído hasta ahora, muy cuidado y muy bien editado. Me he emocionado con poemas como el que dedica a sus hijos y a su hija muerta, que ni el rencor ni el resentimiento olvida. Los versos que dedica a su esposa Raquel, la cual le ha acompañado toda su vida; nos cuenta su progreso económico, desde la buhardilla de los primeros años hasta las casas de ahora, recuerda su 2CV y los viajes que hizo con él a Francia, a París, a Ibiza. Nos cuenta su miedo a la nada, si será un lucero en el firmamento o simplemente un recuerdo borrado con el tiempo. Observamos la valentía de sus días cuando ya está desahuciado, amando la soledad de ver llover en el porche de su casa en compañía de Raquel. Nos recuerda a sus amigos, hace una recopilación de su profesión de arquitecto y, sobre todo, nos transmite su sabiduría, el saber de sus ochenta años que da la vida, la delicadeza del rasgo, el recuerdo de la posguerra y su dureza, nos emociona con los felices años sesenta y la paz que transmite su solitaria y descreída vejez. Un libro único, imprescindible. La última vez que vi el firmamento en todo su esplendor y nitidez fue en una playa de Estepona, hace ya algunos años, espero volver algún día a ella y mirar el cielo y descubrir la estrella de Joan Margarit, uno de los más grandes poetas que hemos tenido.

José Vicente Domeque Goya. Zaragoza

El Pilar que viene

Ocho menos cuarto de la tarde. Un sacerdote revestido con roquete sale al altar de la Santa Capilla en el Pilar. Reza el Ángelus y entona el ‘Salve regina’. El pueblo, abundante, acompaña la oración y el canto. Este acto piadoso y breve trae a la imaginación que muy pronto será el Pilar y motiva mucho. La misma Virgen de hoy, que fue ayer y que será siempre será especialmente adorada y acompañada en estos próximos días, aunque físicamente todavía perdure alguna limitación para el desarrollo de esta adoración por el pueblo.

Francisco Javier Esteruelas Hernández. ZARAGOZA

El Canfranc, como las tortugas

Muy bien, el cambio de modelo de automotores para el ferrocarril de Canfranc; será para que lo utilicen los inquilinos del hotel de cinco estrellas en que se ha convertido la estación. Vamos como las tortugas, ¿para cuándo la renovación integral de la vía y su electrificación?

Miguel Ángel Marugán Cabrero. ALCORCÓN (MADRID)

Ejemplo de aforismo

El aforismo es una sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en una ciencia o arte. Pretende expresar un determinado principio de una manera sucinta, coherente y cerrada. En primer lugar, los aforismos fueron utilizados para proposiciones relativas a los síntomas y al diagnóstico de enfermedades, siendo luego aplicados en la ciencia física y generalizándose a todo tipo de principios. Forman parte de la gran familia de las máximas, adagios, proverbios, eslóganes y epigramas, representando todos ellos unas auténticas píldoras de certeza, así como un verdadero bocado de la sabiduría general. El escéptico de mi vecino se atreve a señalar –haciendo uso de la ironía– como botón de muestra, aquel que reza: "Los políticos, no importa del partido que sean, son los únicos que se permiten mentir de oficio".

Álex Sánchez Bolsa. Zaragoza

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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