Por
  • María Pilar Martínez Barca

El nuevo curso

La vuelta al cole en Zaragoza.
'El nuevo curso'
Aránzazu Navarro

Visitábamos el Museo Arqueológico de Huesca. 

Me cautivó nuestra Historia temprana: del Paleolítico inferior, la época musteriense, el inteligente y desaparecido hombre de Neandertal, el de Cromañón –el primer ser humano–, al Neolítico, Calcolítico y las ya protohistóricas Edad de Bronce y Hierro. Puntas toscas de piedra, grupos nómadas, seres que no se preguntan todavía por la muerte con sentido tribal.

Se irán refugiando temporalmente en cuevas, inventando la flecha para poder comer, fabricando utensilios más pequeños y manejables. Sepultan ya a sus muertos junto a la vivienda, y crean colosales monumentos funerarios. La pintura rupestre vendrá después, como hecho social y mágico-religioso. ¿Estético, funcional, catártico? Ajorcas, collares, alfileres y agujas de coser, peines… Y las vasijas, útiles para verter e ingerir alimentos, gracias a materiales de la tierra.

Y yo me preguntaba si hoy la niña y el niño no podrían seguir esos patrones, sin contaminarlos con doctrinas. Sobrevivir, sentirse protegidos en familia, expresar, descubrir la maravilla en cada juego, añorar a los abuelitos. Los íberos y romanos, cultura insuperable, la convivencia histórica de visigodos, árabes, mozárabes y cristianos, el Renacimiento y los siglos posteriores, de Goya a Ramón Acín, arte y compromiso…

También en Huesca, el Museo Pedagógico de Aragón, testigo de una época oscura. Mapas y formas de comprender el mundo, el crucifijo y el retrato del Caudillo, mesas simétricas con tintero, ábacos para los pequeños, labores de costura para alumnas y de carpintería para alumnos, recomendaciones sobre la viruela, otra manera de ver el cuerpo humano…

Y me pregunto yo, ¿cómo hacer que los niños, adolescentes, jóvenes crezcan en libertad, independientemente del partido de turno? Hemos sobrevivido a dictaduras, enfermedades, raquitismo intelectual, desigualdades. Cuanto más la generación del covid.

Un bonito colofón para dar paso a curso: el concierto en familia ‘Érase una vez’, del grupo De Pedro –Jairo Zavala–, en el Auditorio Carlos Saura. El derecho al ‘no’, jugar con los monstruos bajo la cama, dormirse con una nana. La infancia, ese tesoro que no hemos de perder.

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