Héroes desconocidos
La ciencia aragonesa desconoce a quienes podrían ser sus héroes y deberíamos hacer un esfuerzo por recordarlos.
La Ministra de Educación Maña inauguró en el curso en el CEIP Odón de Buen. Todos sabemos que la Reina Letizia fue muy maja con los alumnos, pero ¿cuántas personas saben que Don Odón fue un gran naturalista y está considerado como el fundador de la oceanografía española?
El año que viene se cumplirá el 120 aniversario del nacimiento del zaragozano Rafael Lorente de Nó, uno de los grandes discípulos de Santiago Ramón y Cajal. Tal vez uno de los menos conocidos porque desarrolló gran parte de su carrera en el extranjero. Estudió parte de la carrera de Medicina en la Universidad de Zaragoza y trabajó junto a Pedro Ramón y Cajal, otro gran héroe desconocido, quien le mandó a trabajar con su hermano Don Santiago.
A Lorente de Nó se le atribuyen, entre otras contribuciones, cinco de las aportaciones más importantes realizadas en las neurociencias durante el siglo XX como son el descubrimiento de los circuitos neuronales neocorticales, la caracterización del retraso sináptico, la suma temporal y espacial de impulsos nerviosos y la primera descripción de un sistema biológico de retroalimentación negativa. Algo que, para el público profano, puede no significar mucho, pero que entenderá y valorará si le digo que estuvo nominado al Nobel en al menos 6 ocasiones y fue el gran denominador de las neurociencias desde 1936 hasta 1980.
Zaragoza le debe recuerdo, respeto y al menos una calle.
