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  • Heraldo de Aragón

Cartas al Director: "El árbol, un ciudadano más"

Los árboles son parte del paisaje urbano.
Los árboles son parte del paisaje urbano.
José Miguel Marco

Conservar el arbolado en las ciudades requiere un mantenimiento continuo. Los árboles son excelentes filtros para los contaminantes, ayudan a enfriar el aire y aportan oxígeno. En Zaragoza hay un proyecto de plantar miles de árboles y crear un bosque urbano, pero eso es a largo plazo. A corto plazo, se procede al talado de 175 árboles cuya proximidad a la línea aérea electrificada del tranvía a su paso por el Actur provoca riesgos de avería. Para la construcción del tranvía ya se talaron 1.500 árboles. El año pasado había unos 7.000 alcorques vacíos. Los árboles no pueden defenderse, necesitan la colaboración de ciudadanos responsables con el medio ambiente para protegerlos. Árboles y personas conviven en los mismos espacios, se benefician mutuamente y han de vivir en armonía. Los árboles también son ciudadanos, con sus deberes y sus derechos. En el mundo hay unos 3 billones de árboles, en España hay más árboles que humanos, unos 7.500 millones según estudio de la revista ‘Nature’ (unos 160 por cada español) y absorben cada año más del 24% del total de emisiones, como indica la Sociedad Española de Ciencias Forestales. Castilla y León y Cataluña son las autonomías que más tienen, siendo la encina el más abundante. Talar las ramas de un árbol es comparable a cortar un brazo, con la ventaja de que se regenera, talar el tronco es matarlo. Las obras perjudican gravemente el arbolado. De unos lugares hay que quitarlos y se intenta compensar plantando en otros. A menudo la tala se hace indiscriminadamente, sin una razón, ignorando que forman parte del patrimonio natural y cultural de la urbe correspondiente. Es cierto que en alguna ocasión el árbol pone en peligro la vida de las personas, pero se trata de árboles descuidados o de especies que no son adecuadas para plantar en las ciudades.

Antonio Nadal Pería ZARAGOZA

La lucha de Afganistán

En este verano 21 del siglo 21, además de inundaciones, incendios, virus y terremotos naturales y políticos, los talibanes toman el poder en Afganistán, por la fuerza de las armas, no de las urnas. A un pueblo guerrero habituado a luchar le es muy difícil dialogar. Quieren imponer su política ‘religiosa’, mientras Estados Unidos, ‘el guardián de la democracia mundial’, solo permanecerá allá para garantizar la salida del país a quienes quieran y lo necesiten, y después abandonará Afganistán, dejando a sus gentes y etnias a su suerte. Si los talibanes no suavizan su ley islámica, las mujeres y niñas serán las más perjudicadas, humilladas como personas y casi esclavas. Veinte años de intentos civilizadores a cargo de Estados Unidos y otros países, entre ellos España, no han conseguido democratizar a los integristas islámicos. Solo aprende quien quiere aprender. Se perdió una batalla, pero la lucha por la libertad, la igualdad, el respeto a toda persona, la superación de la barbarie, el diálogo sincero, la ganará la inmensa mayoría silenciosa. Sin libertad la vida carece de sentido. La convivencia de pueblos y naciones requiere esfuerzos colectivos, no líderes impuestos a la fuerza. Apoyemos entre todos el esfuerzo de niñas y mujeres afganas para disfrutar de los frutos de una sana civilización. Solo su lucha y la de todas y todos traerá cambios y progreso.

Miguel Bretón Vallejo

ZARAGOZA

El Banco de España

El Banco de España se gastará 110.000 euros en conocer la opinión que los ciudadanos tienen de él. Ya se lo digo, y gratis. La opinión es mala. ¿Por qué? En especial por las declaraciones de sus gobernadores, siempre en contra de las subidas salariales y de las pensiones. El exgobernador Luis María Linde reconoció que la entidad cometió un error al no prever la dureza de la crisis económica y el impacto de las dos recesiones de la banca. Cabe preguntarse para qué existe pues el Banco de España. En una ocasión declaró que al tener muchos jubilados vivienda en propiedad eso mejoraba la pensión. También sugirió retrasar la jubilación más de los 67 años para sostener las pensiones. A Linde le sustituyó Pablo Hernández de Cos, que cobra 12.000 euros al mes, lo mismo que cobraba Linde. Este, al dejar el cargo, tenía derecho a cobrar 10.000 euros al mes durante dos años. Causa muy mala impresión que quien cobra más de 12.000 euros al mes aconseje que los demás se ajusten los cinturones. Por añadidura, cada consejero del Banco percibe solo en dietas 1.119 euros cada vez que se reúne. Hay en ese Banco varios cargos con grandes sueldos, como el de subgobernador, consejeros de gobierno y miembros de la comisión ejecutiva. Su trabajo consiste en no prever las crisis económicas y sugerir que no suban salarios ni subvenciones de desempleo ni pensiones.

Martina Pellejero Cuéllar

ZARAGOZA

Triste abandono

Todas las mañanas suelo pasear por las calles del centro o Casco Histórico de Zaragoza, que a mí me parece una ciudad muy bonita. Plaza de los Sitios, plaza de Aragón, de Santa Engracia, paseo de la Independencia, plaza de España, plaza de San Felipe, recoleta y con mucha historia, sin mi recordada Torre Nueva. Junto al Museo Pablo Gargallo había un grupo de turistas escuchando a un joven guía, supongo que recorrerían la calle Torre Nueva y al llegar hacia el Mercado, el guía se paró en frente de lo que en tiempos fue un comercio: «Señores, admiren estas persianas metálicas a punto de reventar de basura, excrementos de palomas y otros animales…». Por favor, que quien tenga la responsabilidad que haga algo. Pasen alguna vez por allí.

María Teresa Ruiz Ruiz

ZARAGOZA

Perdiendo el tiempo

A lo largo de la actual legislatura, seguimos viendo que nada cambia en la relación entre las fuerzas políticas y el mensaje a los votantes. Izquierda y derecha, progresista y conservador, son los términos que se utilizan. Mientras nuestros representantes siguen con planteamientos del pasado, el mundo sigue una evolución que no tiene nada que ver. La industria tal como la hemos conocido es cosa del ayer. La sustituyen la inteligencia artificial (IA) y la robótica; es cuestión de competitividad y productividad, como ha sido siempre en la historia económica. Esta transformación no la puede realizar sola la empresa privada. Se precisa de capital humano para abordar las citadas actividades del futuro, y un radical cambio en el sistema educativo. En los Parlamentos no hay debate, no hay preocupación, ni acción que al menos dé un pequeño brote verde para la industria del mañana. Estamos dejando pasar el tiempo. Es una lástima que tengamos unos políticos sin visión de futuro. Por desgracia, no disponemos de estadistas y nos sobran oportunistas. Otros países aprovecharán nuestra desidia para colonizarnos tecnológicamente.

Pedro Marín Usón

Zaragoza

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