Una labor bien hecha
La presencia ayer del Rey en la Base Aérea de Torrejón y de la ministra de Defensa en la de Zaragoza vino a subrayar y a reconocer el inmenso esfuerzo realizado por el personal militar y civil español en la evacuación de Kabul y en la acogida a los refugiados.
España ha conseguido desarrollar con eficacia una difícil operación, lo que, en medio de una situación trágica, debe aportar a los ciudadanos un motivo de satisfacción.
Don Felipe, que presidió en Torrejón la reunión del grupo interministerial sobre Afganistán y recorrió después las instalaciones en las que se recibe a los refugiados que llegan de aquel país, quiso transmitir su gratitud a todas las personas que han participado en la operación y que han demostrado una gran voluntad y capacidad profesional. Militares y civiles españoles han trabajado denodadamente, y con gran riesgo, durante los últimos días para llevar a cabo la retirada de Afganistán y poner a salvo a quienes habían colaborado con el despliegue español en aquel país, y a sus familiares. Este objetivo se ha conseguido en gran medida, aunque no totalmente, y España está desempeñando además una función constructiva y destacada, en colaboración con sus aliados europeos y con Estados Unidos, en la recepción de los refugiados. En medio de la gran tragedia que se vive en Afganistán y del rotundo fracaso que esta situación representa para las potencias occidentales, esa labor bien hecha de nuestros compatriotas merece un reconocimiento. Y hay que destacar la participación en ella de las unidades del Ejército del Aire con base en Zaragoza, expertas ya en misiones internacionales arriesgadas y complicadas. Ayer recibieron, en un acto de recepción oficial del personal desplazado, el aplauso de la ministra Margarita Robles, al que se suman sin duda muchos ciudadanos aragoneses conscientes de la importancia que la Base Aérea tiene en la defensa y la política exterior de España.
