Por
  • EDITORIAL

Sánchez y la Conferencia

Foto de grupo de los asistentes a la Conferencia de Presidentes Autonómicos.
Foto de grupo de los asistentes a la Conferencia de Presidentes Autonómicos.
Juanjo Martín / Efe

Pedro Sánchez llevó ayer a la Conferencia de Presidentes Autonómicos dos anuncios que se había reservado para cortocircuitar las posibles críticas de los gobiernos regionales: la llegada de un lote adicional de vacunas y la cesión a las autonomías de la gestión de una parte sustancial de los fondos europeos. 

Ambas noticias son bienvenidas, pero no así la táctica de Sánchez. No será con ese tipo de regates en corto como la Conferencia de Presidentes podrá convertirse en un órgano útil para la compleja política territorial española.

Si se cumple lo anunciado por el presidente del Gobierno, en las próximas semanas se recibirán 3,4 millones de dosis extra de vacuna, poniendo fin a la escasez que se ha producido en el mes de julio. Además, un 55% del dinero de los fondos de recuperación europeos a recibir en 2021 será gestionado por los gobiernos autonómicos -algo que Aragón había reclamado- permitiendo que los proyectos financiados se adapten mejor a las necesidades de cada territorio. Lo malo es que la actitud del presidente del Gobierno, más obsesionado por frenar las críticas a su gestión que por dotar de contenido a la reunión, contribuye a rebajar la función de la Conferencia de Presidentes autonómicos, ya mermada por la ausencia del presidente catalán y la incorporación de última hora y previo pago del lendakari. La Conferencia, que hoy no tiene ni regulación legal ni competencias ni capacidad de decisión, podría ser un valioso órgano de coordinación autonómica, que debatiese por ejemplo, al máximo nivel, la cuestión de la financiación, cuya importancia señaló ayer el presidente aragonés. Pero utilizarla, como ha hecho Sánchez, con fines puramente tácticos y ventajistas no contribuirá a conseguirlo. Para que la Conferencia de Presidentes sea útil es necesario darle un encaje institucional que requiere consensos amplios; y, sobre todo, tomársela en serio como expresión de la pluralidad y la unidad de la España autonómica.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión