Escasez de materias primas
La industria aragonesa, y la española en general, tiembla ante la escasez de materias primas como el acero, el hierro, el cobre, el plástico o la madera.
Desde el año pasado se asiste a una constante escalada de precios que hace que ya no solo haya un problema de falta de microchips. La economía de Aragón, con una clara tendencia exportadora, está sufriendo especialmente estas dificultades porque las actividades más perjudicadas son las más internacionalizadas. A esto hay que sumar el aumento del precio del transporte y que en España se paga una de las energías más caras del Viejo Continente. Las autoridades locales, nacionales y europeas tienen que poner en marcha respuestas a estas preocupantes pérdidas de competitividad y de capacidad productiva justo en el momento en que se pretende acelerar la reactivación económica.
El encarecimiento del precio de las materias primas se debe a una confluencia de varias causas. Primera, la aceleración de la demanda global tras el parón por los confinamientos y la extensión de la vacunación contra la covid. Segunda, la reactivación de las economías estadounidense y china, grandes acaparadoras para asegurar la viabilidad de sus industrias. Tercera, los estímulos a la recuperación lanzados en Europa. Cuarta, el incremento del precio de los fletes del transporte marítimo. Y, quinta, la subida del coste de la energía. Por todo ello es preciso articular una estrategia que haga frente a esta crisis que atenaza a la industria manufacturera.
La gran dependencia de Aragón, España y Europa de las importaciones de materias primas, junto a las alteraciones cíclicas que viven los mercados, exigen una acción continental en este ámbito, cuyo objetivo sea garantizar el abastecimiento de la industria comunitaria y proteger las economías de una escalada en los precios que pueda poner en jaque su recuperación.
