En la misma trampa

Londres
'En la misma trampa'
Reuters

Será posible que un año después hayamos vuelto a caer en la misma trampa, que no hayamos aprendido nada? Pues se diría que sí. 

Estamos en plena temporada turística y España es hoy el país de la Unión Europea con una tasa más alta de contagios de covid, aunque podemos consolarnos pensando que nos supera el Reino Unido. Y no tiene mucho sentido echarles la culpa a ‘los jóvenes’, así en conjunto. En primer lugar, porque ni todos los jóvenes se comportan igual ni faltan gentes talluditas en las fiestas y los eventos masivos que le han podido dar fuelle al virus.

Pero, sobre todo, porque no han sido los jóvenes los que han ido desmontando las normas de precaución que habían servido para contener la pandemia. Desde el 9 de mayo, cuando se levantó sin más el estado de alarma, las autoridades nacionales y autonómicas han ido procediendo a una especie de desarme normativo que ahora se revela, una vez más, como precipitado. Entre otras cosas, porque se ha transmitido a muchas personas la idea –muy equivocada– de que el peligro había quedado atrás. Naturalmente, se contaba con que, gracias al avance de la vacuna, los contagios no se traducirían en un gran número de ingresos hospitalarios. Pero hasta esa previsión puede fallar si la ola continúa subiendo.

Aunque tarde, se ha empezado a tomar medidas. Mientras tanto, el gobierno británico ha preferido tirarse a la piscina y levantar de golpe prácticamente todas las restricciones que seguían vigentes. Veremos cómo les funciona el experimento.

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