Mensaje urgente desde Cuba
Un buen amigo altoaragonés ha recibido un mensaje vía satélite, desde un lugar indeterminado de Cuba, escrito por una persona a la que aprecia mucho.
El texto, muy escueto, transmite desesperación. "Aquí está habiendo una ola de depuración tremenda". No hay WhatsApp, el régimen lo ha cortado para que la magnitud de las protestas no lleguen al exterior.
La historia del autor del mensaje dice mucho de la pesadilla en que se ha convertido hace mucho tiempo la utopía de la revolución. Marchó hace muchos años a Cuba, impulsado por sus ideales de justicia social. Consideraba que la sociedad nacida de la revolución era más auténtica, incluso en sus manifestaciones religiosas, que la de aquí. Ahora es imposible saber de él, quizás esté en peligro, quizás lo más duro para él sea haber visto cómo se han derrumbado las proclamas en las que creyó.
La dura represión contra los manifestantes, que gritan “Abajo la dictadura” o “Patria y vida”, ha incluido la detención de disidentes y de periodistas, incluida la colaboradora del diario ABC, Camila Acosta, cuando salía de su domicilio a hacer un trámite. En Cuba hay hambre, hay opresión, hay escasez de vacunas y falta de horizonte y de libertades. El duro bloqueo de Estados Unidos, que sufre la población, es la coartada para quienes perpetúan la dictadura.
Es muy cínico que haya portavoces políticos que digan amar a Cuba y no deseen para su pueblo las libertades y derechos básicos que definen la democracia, en concreto la española.
