El arte del balompié

Miradas de lo más variopintas se posan este viernes por la tarde, a partir de las 18.00, ante la pantalla del televisor. Durante un par de horas, aparcaremos el vicioso círculo pandémico para centrarnos en la evolución del balón en los pies de los miembros de la selección española frente a la suiza, que disputan el partido de cuartos de final de la Eurocopa.

Incluso quienes hasta hace nada no distinguían el esférico de fútbol del de baloncesto acogen con agrado este pequeño oasis temporal en medio de la adversidad.

Al menos durante 90 minutos seguiremos con emoción este tiempo muerto que nos recordará la época en la que la batuta del coronavirus todavía no nos había marcado las prioridades de nuestras vidas.

Una vez devuelta la ilusión y acallados los cenizos, deseamos disfrutar de un buen pase de la muerte que conceda el pasaporte a la semifinal de la Eurocopa.

De momento, las estadísticas juegan a favor de España: es la primera vez que un equipo ha encadenado dos victorias consecutivas con cinco goles en competiciones europeas. Y de las 22 veces que se ha enfrentado a Suiza, solo en una ocasión ha perdido. Esperemos que siga siendo esa la excepción que confirma la regla.

Hasta los ajenos al fútbol sabemos que el otrora vilipendiado Álvaro Morata tiene hoy la oportunidad de superar a Fernando Torres en goles en la selección española, e incluso que Azpilicueta no es solo un reconocido caldo riojano, sino el capitán del Chelsea que domina con soltura el arte del balompié. Además, la geopolítica se ha colado en los cruces de partidos e Inglaterra es, a todas luces, la selección menos querida.

Bendito fútbol que nos alivia temporalmente el dolor y la enfermedad y nos aleja tanto del país del nunca jamás como del de siempre constantemente.