Por
  • Heraldo de Aragón

Cartas al director de HERALDO: 'La atención continuada en los centros de salud'

El médico solía tener una autoridad moral.
'La atención continuada en los centros de salud'
Oliver Duch

'La atención continuada en los centros de salud'

Los medios de comunicación informan de las declaraciones del responsable de Atención Primaria, Javier Marzo, en relación con la reorganización del servicio de Atención Continuada en Zaragoza y que está previsto modificar el próximo 1º de Julio. 

La propuesta plantea suprimir en catorce centros de salud la atención que prestan al paciente hasta las 17 horas, para concentrar ese servicio en solamente tres centros. Y nos argumenta el Sr. Marzo: "Esta propuesta no es fruto de la pandemia, sino que desde 2017 observamos que existe déficit de facultativos". Y añade: "El modelo actual no es sostenible y había que buscar una solución". Como usuario de los centros de salud que estamos pagando con nuestros impuestos, quiero denunciar esta situación y a las personas responsables del sistema sanitario en Aragón, por cuanto esta decisión lleva a un peor servicio, y que sin duda repercutirá en las urgencias de los hospitales, ya muy saturadas actualmente. Como dice el Sr. Marzo, esta situación viene derivada del año 2017. Entiendo que entonces se fueron jubilando o marchando a otros trabajos facultativos de los centros y que no se tomaron las medidas necesarias para sustituirlos. Y esa dejación de funciones nos lleva al año 2021 y a decir que "el modelo no se sostiene" y hay que buscar soluciones en base a recortar prestaciones. La sanidad no debe ser ‘sostenible’, debe ser eficaz, rápida y suficiente para asegurar una buena atención a todos los usuarios que la necesiten. Los pacientes estamos ya cansados de que los responsables políticos solucionen los problemas, no solo el sanitario, en base a recortar derechos y servicios a los ciudadanos y al fácil mecanismo de subir los impuestos. Pueden probar a gestionar mejor.

José Martín Escudero. Zaragoza

'Un polémico final de curso'

Ya siento que algunas asociaciones de padres y madres no estén contentas con este final de curso. Quiero transmitirles que los docentes compartimos con sus miembros ese malestar. Es un absoluto disparate haber pasado la convocatoria extraordinaria, hasta ahora realizada en septiembre, a junio. Resulta poco probable que un alumno suspendido en la convocatoria ordinaria adquiera los conocimientos necesarios en dos semanas. Pero la ralentización de la actividad lectiva que se censura no solo se debe a la inclusión de los exámenes extraordinarios en el periodo lectivo, sino al agotamiento de alumnos y profesores. Estamos muy cansados, pero también orgullosos de haber cumplido con nuestra misión lo mejor posible, a pesar del desprecio de la Administración. Llevamos trabajando todo el curso en unas condiciones infrahumanas y en los últimos días se ha pretendido que, en una misma aula, atendiéramos simultáneamente a los alumnos aprobados y suspendidos, como si tuviéramos poderes sobrenaturales. Me pregunto por qué, a juicio de la opinión pública, nunca ejercemos nuestra profesionalidad lo suficientemente bien. Estoy harta de que continuamente se cuestione nuestra valía y de que personas ajenas a la actividad escolar se atrevan a expresar cómo debe organizarse un centro educativo. Y así seguimos, hundidos por la mediocridad de un sistema y bamboleados por ciertos intereses partidistas. Desde la ventana del polémico final de curso, vemos que se acerca la Lomloe, pero no se atisba una revolución que nos traiga el consenso y el sentido común. El esfuerzo, la responsabilidad, el sentido de la obligación, el respeto, la solidaridad y la igualdad no son patrimonio de ninguna ideología política, sino valores que toda ley educativa debe defender e inculcar por encima de todo. Qué pena de país.

M.ª Pilar Ciprés Domínguez. ZARAGOZA

'Amanece en el Royo Villanova'

Amanece en el hospital Royo Villanova y se movilizan decenas de trabajadoras en perfecta sintonía. Me ha tocado vivirlo como enfermo, estoy en la cama, la covid me ha atacado fuerte no puede mover las piernas, no puedo mover los brazos, ni siquiera puedo recostar la cabeza. Hace solo cuatro horas avisé al control, serían las 3 de la mañana. Aparecieron una joven auxiliar de enfermería junto con una enfermera ya curada de espantos. Todas tienen algo en común, la amabilidad, la sonrisa y la vocación con la que desempeñan su trabajo. Soy un privilegiado de estar atendido en la sanidad pública y haber coincidido con estas mujeres, que están defendiendo el sistema público sanitario. Mujeres luchadoras, con contratos precarios, con horarios infernales, mujeres con una bondad difícil de entender. Después de siete semanas ingresado, uno se da cuenta de lo que posee, un sistema sanitario universal envidiable que en pocos países se conoce, con unos profesionales que son el alma del sistema; sobre todo esas mujeres inagotables que día a día pelean por que todo salga adelante desde el coraje y el cariño. Sería bueno mejorar sus condiciones de trabajo, ese sería un hermoso gesto. Así se hace patria, cuidando a la gente importante de nuestro sistema sanitario.

José Ramón Reyes Luna. EL FRAGO (ZARAGOZA)

'La mascarilla'

Me dabas miedo. Te conocí ocultando la cara de veteranos médicos en fríos quirófanos. También escondiste a pendencieros de dudosas intenciones en oscuras calles. Alguna vez me acompañabas en situaciones comprometidas. Transmitías miedo y nunca creí que te necesitaría. Pero un 15 de marzo empezó nuestra convivencia permanente y necesaria. Llegaste azul y elegante. La vida era un universo de personas anónimas que se cruzan sin reconocerse, ocultos sus rostros y apagadas sus sonrisas. Eras el escudo ante un enemigo anónimo y letal. Fuimos inseparables. Me protegiste y fueron las tuyas las únicas caricias posibles. Te hiciste presumida y sabías de tu poder. Rosa o azul, roja o negra, quizás blanca, pero siempre compañera. Tapaste bocas y narices, dejando libre la belleza y el sentimiento de las miradas. Fuimos compañeros de una vida que me daba pavor. Te necesité y siempre te encontré. Tu existencia efímera era causa de mi larga vida. No me dejaste besar ni expresar sueños de amistad. Me oculté tras de ti, preso. Hoy te doy las gracias. Hemos atravesado un mar profundo. Ya no me das miedo. Compartimos la vida y juntos caminamos hacia el mañana. Gracias, amiga, ya no me das miedo. Cuando los ojos ven pero no conocen y los abrazos se han prohibido, el alma siente la soledad de los amores que se ahogan en los silencios del temor. Si un día te olvido, llora por mí. Si ya no te busco, llora por mí. El camino es largo, pero hasta entonces te adoraré, mascarilla.

Jesús Añaños Vinué. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

cartas@heraldo.es

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión