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Cartas al director de HERALDO: 'Las piedras retiradas del patio del Museo'

Fachada principal del museo provincial
'Las piedras retiradas del patio del Museo'
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'Las piedras retiradas del patio del Museo'

La plaza de Los Sitios es el lugar para presumir de Zaragoza. 

El Museo Provincial y especialmente su patio, los dos puntos para solaz de la vista. Ahí entras –es gratis–, paseas, te recreas mirando las joyas de piedra trabajada, con sus originales motivos históricos, fantásticos, naturalistas...

Es uno de los primeros días que salimos del barrio y propongo: ¡Vamos a ver a Pradilla! Entramos en el patio del Museo y... ¡desolación! Con el calor, la mascarilla, el horrible color rojo oscuro de las paredes, la flojera persistente por el virus y, sobre todo, la ausencia de las preciosas piedras adosadas a las paredes que te sugieren antiguas casonas, batallas ganadas, familias recordadas, motivos fantásticos (recuerdo un sol en piedra de Calatorao). Pregunto: ¿Dónde están las piedras? Ahí abajo, en el almacén. Pienso: Seguramente para que con su presencia no hagan que se desvanezca la ‘performance’, el montaje, la instalación, el ‘happening’ o la ocurrencia allí expuesta. Bastaría con la presencia de una humilde piedra armera de una casa del Sobrarbe para producir ese efecto.

Como el material al que me refiero no es liviano ni resulta de fácil transporte, quizás hubiera sido una fácil solución acudir a la antigua treta eclesiástica de Cuaresma: ocultar las piedras con sudarios morados. Pero hubiera parecido otra ‘performance’ y quizás hubiera confundido al personal. ¿Cuál sería la obra de arte?

Por lo demás, la exposición dedicada a Francisco Pradilla en el centenario de su muerte, bien presentada; escasa, pero uno se puede sentar a la entrada frente a un audiovisual y, con el fresco, restablecerse del sofocón y la fatiga. Y nada que ver con la ocurrencia de Duchamp, que por ser de las primeras, fue una obra de arte.

José María Badía Gascó. ZARAGOZA

'Pasado, presente y futuro'

"¡Venga, levanta ese ánimo, hombre, que me deprimes!". Por una regla no escrita la evolución de la vida tiende a que la generación presente ascienda un peldaño en calidad de vida sobre sus inmediatos ascendientes. Que lo digan los de los años noventa: sin poder elegir estudios superiores (‘numerus clausus’), con una reducida probabilidad de estrenar piso propio en zona elegida, con una imposición del titulismo estricto hasta para ser monitor (a pesar de que por normativa no lo es), no concesión de oportunidades acordes a tu escala formativa a falta de experiencia (a pesar de haber cursado y acreditado prácticas obligatorias curriculares)... ¿Hablamos de tu derecho futurible a pensiones? De golpe y porrazo lo profesional parece que ha devorado tu vida. Y si no va bien, tu vida tampoco. No sirves... De Primaria a Secundaria, luego el Bachillerato, irrumpiendo en la universidad y despegando en un máster, acabas derrapando en tu sueño: el servicio público. "¡Qué gran ilusa!". Al final ese brillo queda al albur del subjetivismo del tercero (que te ve con los ojos que considera). Rozando los 30 y con la sensación de que hace dos años te arrebataron todo lo necesario y que hoy no vislumbras ilusión. "Es que no tienes ganas de seguir...". ¿Pero de qué? ¿Ilusión por vivir? Y cuando mejor en lo personal te encuentras, chocas con pensamientos concatenados que te recuerdan a Hobbes: ‘homo homini lupus’. El interés propio es el ganador de la jugada y el más frío gana.

Lea García. ZARAGOZA

'España y la ‘eurorrisión’'

España lo ha conseguido un año más. En esta ocasión el ridículo ha sido espantoso, no solo por la clasificación obtenida sino porque era la crónica de un fracaso anunciado. Ignoro quiénes eligen al candidato ni los beneficios que sacan de ello, pero lo cierto es que parece que año tras año su elección sea intencionada para abocar a España a esta pequeña hecatombe nacional. En estos tiempos en que esta tierra parece desmembrarse con nacionalismos, con posibles referéndums, con gobiernos que van en contra del país, con invasiones, sería muy fácil hacer algo de patria a través de ese escaparate que es Eurovisión. Tan fácil como que un grupo de buenos músicos cantara en gallego, catalán y euskera, con el silbo canario o mediante signos y, por supuesto, en español, mostrando la riqueza lingüística de nuestra tierra, apuntalando la nación más vieja de Europa, dejando de lado modas que no llevan más que al fracaso. Lo que podría ser un buen espectáculo se convierte, por mor de nuestros dirigentes, en este caso musicales o lo que sean, en un esperpento que avergüenza a todo un país. Por favor que esta sea la primera misiva que evite otro ridículo el año que viene, que si nadie lo impide será aún mayor.

Juan Luis Encuentra Calvo. SOS DEL REY CATÓLICO

'Tarifas antisociales'

La dimensión de los nuevos precios de la electricidad impuestos por el Gobierno deja socialmente mucho que desear. Los tramos baratos ocurren a unas horas intempestivas de la noche, en las que cualquier persona normal no puede ni debe realizar las tareas de casa. Durante todo el día campa la tarifa ‘de luxe’, 3,50 veces más cara que la más barata. La llana o intermedia tampoco es para tirar cohetes, apenas se presenta unas horas al día y viene a ser la mitad de la cara. Se penaliza sobre todo a la gente que está en casa, que trabaja allí. Los sectores sociales que más sufren son las familias con dependientes, niños pequeños o las amas de casa. Bien pensadas, es decir, ofreciendo opciones de horarios intermitentes y cuerdos, hubieran podido ser una oportunidad de mejorar el medio ambiente, pero de esta manera el subidón de la factura hundirá a grupos sociales y laborales. Lo que antes parecía coser y cantar se ha vuelto con este Gobierno un acertijo de labores caseras, pues en casi todas las horas efectivas del día reina la ‘tarifa del millón’. Nuestra casa, el último refugio, se ha convertido con esta política rancia y antisocial en un problema más.

Cristina Sande Cecchi. ZARAGOZA

'La injusta EVAU'

Como cada año presenciamos la injusticia que se comete en la EVAU con los estudiantes de nuestra Comunidad. ¿Para cuándo una EVAU unificada, para cuándo unas pruebas iguales para todos, para cuándo una fecha unificada? Lo que no puede ser es lo que ocurre cada año, comunidades autonómicas cuyas pruebas son de básica y otras, como la nuestra, exigente (cosa normal, dado el nivel que deseamos). Estas anomalías se traducen en notas altas, infladas y sobre todo injustas, con la consecuencia de que nuestros estudiantes tengan que elegir otras carreras e incluso salir de la Comunidad, dado que dichas plazas son cubiertas por estudiantes de otras comunidades con notas más altas, debido a la injusta EVAU.

Óscar Castro Herrero. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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