Criterios estéticos

La antigua Joyería Aladrén, en la calle Alfonso de Zaragoza
'Criterios estéticos'
Guillermo Mestre

En Zaragoza no faltan ejemplos de ausencia de criterios estéticos en actuaciones urbanísticas. 

La ciudad merece un poco más de gusto y de cariño por parte de los responsables -ayuntamiento y administraciones, promotores y arquitectos- y por parte de los ciudadanos. En la Plaza de Aragón, en el Coso, en Sagasta o en Echegaray y Caballero hay alturas y terminados de edificios totalmente discordantes, que o bien dejan enanas a las construcciones que tienen al lado o son de un gusto tan dudoso que parece mentira que alguien las autorizara.

Hasta hace dos años no se concretó la normativa dirigida a dar un tratamiento homogéneo al mobiliario urbano, a los veladores de los bares, a las luces, a los colores de las fachadas o al pavimento de las calles, entre otras cosas. Elementos dispares que encontramos en zonas contiguas. Abarca elementos como los aires acondicionados en las fachadas donde, por cierto, debería tomar buena nota la propia Casa Consistorial de la plaza del Pilar para ver como disimula los innumerables aparatos que la ‘adornan’.

Se consiguió, también, aprobar el catálogo para la protección de 41 locales comerciales del centro que cuentan con un valor patrimonial y artístico. Se trata de evitar cambios que hagan que esas instalaciones pierdan su estilo. En definitiva, no tener que lamentar casos como las pérdidas del Teatro Fleta o de la interesante decoración de la Cafetería Las Vegas. Como bien resumían entonces desde la Asociación de Comerciantes del sector de la calle Alfonso "hay que evitar que cada cual haga lo que quiera, porque estos negocios son parte de nuestra cultura".

Uno de los comercios emblemáticos de la calle Alfonso, la antigua Joyería Aladrén, disparó hace poco las alarmas. Ese local no ha sido tratado como se merecía. En las dos o tres veces que he estado tomando café en ese local he podido percibir dejadez en el cuidado de la decoración tan rica del local. No sé quién es responsable directo, pero alguien falló. Los dueños denunciaron un presunto expolio, pero la inspección posterior del área de urbanismo del ayuntamiento no encontró daños graves. Los trámites judiciales determinarán si sigue adelante el procedimiento o se archiva. De paso, Urbanismo debería vigilar actuaciones previstas, como la transformación del Cine Elíseos en un McDonalds, para que se respeten los elementos que deben protegerse. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión