La ‘autopista ferroviaria’
La ‘autopista ferroviaria’ entre Algeciras y Zaragoza, cuyo proyecto se presentó ayer, vendrá a reforzar de manera muy importante la función logística que es hoy uno de los pilares para el desarrollo de la capital aragonesa y de su entorno.
El interés mostrado por los gobiernos de Andalucía y Aragón, por el Ministerio de Transportes, por el Adif y por los transportistas debe garantizar en principio una rápida ejecución, aunque el pleno aprovechamiento de la línea requerirá sin duda más tiempo y esfuerzos.
La idea de la ‘autopista ferroviaria’ o ‘ferroutage’ es subir los grandes camiones al tren para realizar recorridos de larga distancia, ahorrando costes, reduciendo emisiones contaminantes y aligerando el tráfico en las carreteras. Esto es lo que se pretende hacer desde el puerto de Algeciras -importante terminal de contenedores- hasta la Plataforma Logística de Zaragoza, pasando por Córdoba y Madrid. La habilitación de esta ‘autopista ferroviaria’ no es demasiado costosa, a pesar de sus mil kilómetros de longitud, pues aprovechará para un tráfico intensivo de mercancías la vía de ancho ibérico ya existente, con algunas adaptaciones, especialmente en los túneles, que permitan el paso de las plataformas con los camiones.
Para Zaragoza, su puesta en servicio puede ser un revulsivo, dando un nuevo impulso a su vocación de convertirse en el principal nodo de comunicaciones de la península, el «puerto interior de España», como dijo ayer el ministro de Transportes en la presentación del proyecto junto al presidente de Aragón y a los representantes del Adif y de Andalucía. Con las instituciones trabajando juntas parece posible que las obras estén terminadas, como se anuncia, en 2023, aunque pueden ser necesarios trabajos complementarios así como la adaptación de los operadores de transporte de mercancías a esta nueva modalidad, que se espera que tenga en Europa un amplio desarrollo.
