Menos bajas por covid

La drástica disminución del número de profesionales de la salud que están de baja laboral por haber contraído el coronavirus es una excelente noticia. Por un lado, hará que el sistema sanitario sea más sólido frente a los previsibles embates que aún dará la pandemia. Y además, supone un nuevo indicador de que las vacunas están funcionando en la realidad y no solo en los ensayos clínicos. Acelerar la vacunación es el camino para recuperar la normalidad.

De los casi 900 profesionales de centros sanitarios que estaban de baja en Aragón por covid a principios de noviembre hemos pasado a menos de 250 en este momento; y una evolución similar se observa entre los trabajadores de los centros sociosanitarios. Ya se había constatado, también, la disminución del número de brotes y de enfermos entre los ancianos que viven en residencias. Puesto que estos son los primeros grupos en los que prácticamente se ha completado la vacunación, hay que deducir que los medicamentos están actuando y que la probabilidad de los vacunados de contraer el virus es mucho menor. Eso es lo que se esperaba, naturalmente, pero constatar que los efectos reales coinciden con los registrados en los ensayos clínicos es importante y confirma las esperanzas que todos los países han puesto en las vacunas. Tener al personal sanitario protegido evitará que la enfermedad merme las plantillas y, por tanto, la capacidad de atender del sistema, como tan dramáticamente ocurrió, sobre todo, en los primeros meses de la epidemia. Avala además la perspectiva de recuperar la presencialidad como fórmula habitual en las consultas médicas, algo que muchos pacientes ansían. Pero si las vacunas funcionan, hay que insistir en que una de las máximas prioridades, a la que deben atender todos los niveles de la estructura política, desde la Unión Europea a las comunidades autónomas, es hacer lo necesario para acelerar el proceso e inmunizar cuanto antes a todos los ciudadanos.