Respuestas para la cuarta ola
La borrasca Filomena y sus inusuales nevadas han hecho olvidar por una semana el azote del coronavirus, pero con el deshielo vuelve a emerger la preocupación por la covid-19, que ya apunta datos alarmantes en Aragón, como en el resto de España y de Europa. Ayer se comunicaron otros 907 casos correspondientes al miércoles. El Gobierno autonómico, de forma coordinada con el resto de las comunidades y bajo la dirección del Gobierno central, debe actuar de forma inmediata y con decisión para evitar que la cuarta ola pandémica sea aún más letal que las anteriores.
Los últimos datos sanitarios registrados no son nada halagüeños e invitan a reaccionar. De hecho, la DGA tiene previsto anunciar un endurecimiento de las medidas respecto a horarios de actividades, toque de queda, reuniones y confinamientos perimetrales. Aumentan los contagios, los ingresos en centros hospitalarios y los casos que requieren atención en las unidades de cuidados intensivos. Se acelera así la cuarta ola en Aragón, que coge al sistema sanitario sin haberse recuperado de la anterior y con la carga extra de ampliar el proceso de vacunación con la mayor velocidad posible. El contexto europeo e internacional refuerza las señales de alerta máxima sobre el potencial devastador de esta ola. Ayer mismo, Francia adelantó a las 18 horas el toque de queda en todo el territorio.
Singular gravedad presentan las residencias de ancianos en Aragón, donde se están registrando nuevo brotes durante estos últimos días. Las autoridades sanitarias han intentado corregir los errores cometidos durante las primeras olas de la pandemia, pero no ha sido suficiente porque los centros de la tercera edad siguen siendo uno de los principales focos de contagio. Hay que evitar a toda costa que la situación vuelva a descontrolarse.
