Memorable 2020

Opinión
'Memorable 2020'
Pixabay

No era suficiente decir "el año de la pandemia". Muchos titulares de prensa han expresado, sin convicción, que 2020 ha sido un año "maldito", "para olvidar" y "perdido". En gran medida, el sensacionalismo totalizador y sesgado de estas expresiones obedece a lo bien que se vende todo mediante una oportunista mezcla de espectacularidad y sensiblería. Por esta razón, la publicidad, que durante meses, incluidos los más duros, apenas ha mostrado mascarillas en los anuncios, de repente, ahora que parece vislumbrarse un horizonte vacunado, también se ha apuntado al huero catastrofismo de butaca.

Debido a que, de momento, el auténtico drama de la pandemia no me ha tocado de cerca, confieso que no me perturban mucho el narcisismo, el victimismo y la banalización del dolor que contienen los referidos titulares. Sin embargo, por si acaso, tengo presentes las palabras de Fran Izuzquiza, locutor de radio y podcasts, cuyo padre murió de covid-19. Frente a quienes querían que el año acabara pronto, Izuzquiza afirmó su propósito de aprovecharlo hasta el final. Y ello, no para honrar al padre, ni por cualquier otro efecto del luto que estaba pasando, sino por la certeza de que la vida que le quedaba a 2020, lejos de estar maldita o de ser prescindible, seguía ofreciendo toda su plenitud potencial.

No se dará por perdido ni se querrá olvidar 2020. En cuanto a considerarlo maldito, dependerá de cada quien, como cualquier otro año, pues en todos hay mil calamidades. En todo caso, la gente no reniega de los malos tiempos, sino que, para seguir adelante, los respeta, rememora y conmemora.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión