Ayudas por Gloria

El aserradero de Cantavieja, completamente destruido tras el paso de la borrasca Gloria
El aserradero de Cantavieja, completamente destruido tras el paso de la borrasca Gloria
Jorge Escudero

En enero la borrasca Gloria causó graves destrozos en explotaciones agrarias y en infraestructuras. El Gobierno central prometió ayudas, pero han tenido que pasar once meses para que se concretaran. Los perjudicados por la borrasca, que causó daños por valor de 34 millones, han urgido en diversas ocasiones que se solucionase. El Gobierno aragonés confirmaba el pasado día 4 que las ayudas por la borrasca estaban a la espera de que el Gobierno sacase la convocatoria. Fue la respuesta a una pregunta del PP, que criticó la tardanza.

En el pleno de mayo de la Diputación de Teruel, una propuesta del PP instaba a reclamar las ayudas. La borrasca perjudicó, especialmente, a la provincia de Teruel. 115 municipios de la provincia se vieron afectados por las consecuencias de Gloria. La intensa nevada causó daños por valor de 7 millones en el municipio de Andorra, por 4 en Valderrobres y por 2 en Cantavieja. La Diputación de Teruel tuvo que reparar los caminos dañados.

Las administraciones públicas deberían ser más ágiles. En España tenemos un modelo muy burocratizado. Para la consejera de Presidencia hay que resaltar que "por primera vez" una línea de ayudas del Gobierno se pone en marcha en el mismo año en que se registra la catástrofe. Once meses es mucha espera y la lentitud y la ineficacia generan problemas importantes a los particulares y a las administraciones locales.

Si no que se lo digan al Ayuntamiento de Valderrobres, cuyo presupuesto, ya complicado por las consecuencias de la pandemia, tuvo que someterse a una situación marcada por la reconstrucción de los daños causados por Gloria, a la espera de las ayudas. La mayor partida presupuestaria era para el pabellón polideportivo, que sufrió las consecuencias de la nieve y la lluvia torrencial de enero, una reparación que subía a casi medio millón de euros. Se arreglarán también las pistas de pádel, que quedaron inutilizadas, y un paso sobre el río Matarraña. Algo similar sucedió en Cantavieja. La borrasca destruyó el pabellón polideportivo. Como las ayudas no llegaban, el Ayuntamiento empezó las obras por vía de urgencia. Ahora hace falta que se remate con agilidad la convocatoria que, por fin, ha salido.

En la antevíspera del 25, feliz Navidad a todos, a pesar de los tiempos.

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