Destituciones

El 2 de febrero de 1924 se entrega el proyecto de construcción del pantano de Yesa y el canal de Bardenas. En la foto aparece Francisco Franco inaugurándolos, el 8 de abril de 1959
Francisco Franco inaugurando el pantano de Yesa y el canal de Bardenas el 8 de abril de 1959
Archivo Heraldo

La forma en la que Franco destituía a sus ministros era mítica. Hoy diríamos que hasta bizarra. El general Franco cesó a Ramón Serrano Suñer como ministro de Asuntos Exteriores el 3 de septiembre de 1942, sustituyéndolo por el general monárquico Francisco Gómez-Jordana. Alfonso Zapater contó en este periódico que Serrano les contó a él y al fotógrafo Francisco Martínez, ‘Kautela’, que Franco lo cesó por carta mandándole al ministerio un motorista desde el Pardo. Serrano les dijo que al llegar como todos los días al Palacio de Santa Cruz notó algo raro en la manera de saludarle el personal. Al entrar en el despacho, el cuñado y amigo leal de Franco tenía la carta con su destitución sobre la mesa. Franco lo cesó sin cruzar palabra, sin un gesto de agradecimiento. Eugenio Vegas Latapié explicó en sus memorias cómo fue la destitución como ministro de Educación Nacional de Pedro Sainz Rodríguez. Franco quería desprenderse de éste a raíz de lo ocurrido con doña Carmen Polo. Ésta, al trasladarse un día de Burgos a Vitoria, vio aparcado el automóvil del ministro ante una casa en la carretera y le dijo a su marido que deberían ir a comer un día allí pues si iba don Pedro –que era un reconocido ‘gourmet’– señal de que se comía bien. Franco quiso saber de qué restaurante se trataba y resultó que era un burdel. Aquello le costó el puesto. A Franco lo que más le irritó fue comprobar que Sainz Rodríguez utilizaba el coche de ministro para acudir allí a sus citas. "No iba a ir andando", diría don Pedro cuando se enteró.

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