Planes para la educación
Javier Lambán mantiene el próximo lunes como la fecha del inicio del curso escolar en Aragón, pero advierte que habrá modificaciones sobre las medidas sanitarias que se han preparado para impedir la propagación del coronavirus en las aulas. En un contexto tan incierto como el que genera una pandemia es lógico estar abierto a la improvisación porque en algún momento será inevitable. No obstante, la obligación de las administraciones es anticiparse a los problemas, en todos los escenarios posibles, y arbitrar soluciones para dar seguridad tanto a las familias como a los docentes.
Varias comunidades autónomas, como Asturias y Murcia, han decidido posponer el inicio del curso. El presidente aragonés, en cambio, mantiene el calendario. Si las medidas de seguridad que se han aprobado están bien implementadas no hay razón para retrasar la vuelta a los colegios e institutos. De cualquier modo, es innegable que el avance de la segunda oleada de la covid-19 por todo el país, algo que en Aragón ya se sufre desde finales del mes de julio, ha convertido el inicio del curso en causa de incertidumbre para las familias, que necesitan conocer si los centros están preparados, preparar soluciones en caso de que los alumnos tengan que pasar días lectivos en casa y organizarse material y laboralmente para ello.
Aragón, como el resto de España, debe estar en condiciones de garantizar el inicio del curso presencial, llamado a cumplir con el derecho constitucional a la educación y con el reto de la socialización de los chicos. Sin embargo, tanto a nivel nacional como autonómico hay que contemplar la posibilidad de un nuevo confinamiento parcial. Y para esa posible eventualidad no se ha elaborado un programa de educación digital al que puedan acceder todos los alumnos y que garantice ese derecho a la educación en caso de que haya que volver a cerrar las aulas provisionalmente.
