En fechas recientes se han conocido ayudas para la incorporación de jóvenes a la agricultura en Aragón y, también, para ganaderos, prioritariamente jóvenes. En el caso de la ganadería, las explotaciones de ovino y caprino, que a consecuencia de la pandemia han tenido muchas dificultades de comercialización, podrán beneficiarse de la ayuda de 924.000 euros antes de que acabe el año. Un complemento a la Política Agraria Común, a los 15 millones que perciben anualmente los ganaderos. Estas ayudas, que se pretende abonar antes de fin de año, darán prioridad a los profesionales jóvenes.

Para la incorporación de jóvenes a la agricultura se han concedido ayudas a 219 solicitantes, de 45.662 euros de media. Por provincias, en Huesca son 60 las incorporaciones, 78 en Teruel y 81 en Zaragoza. Con ello se busca revertir el envejecimiento del sector y contribuir a la vertebración del medio rural. Desde el sector advierten que mucha gente no puede seguir con la explotación, lo que dificulta, ante la falta de rentabilidad, la incorporación de jóvenes al campo. Sin cambios en la PAC las posibilidades son complejas.

Mantener vivo el medio rural significa promover la incorporación de trabajadores a las industrias, a los servicios y, muy especialmente, a la agricultura y a la ganadería. Para Eurostat, por cada joven agricultor que logra incorporarse al sector se generan 8 empleos indirectos en el mundo rural. En un panorama demográfico como el nuestro, donde urge mantener la población en el medio rural, la política de apoyo a la incorporación de jóvenes agricultores y a la modernización de las explotaciones es imprescindible para lograr que haya vida en el territorio.

Es urgente revertir el envejecimiento del sector agrario y únicamente la generación de empleo para jóvenes conseguirá una demografía más equilibrada. Según el Fondo de Garantía Agraria, de los perceptores de la Política Agraria Común –la PAC– solo el 0,55% de los agricultores españoles que reciben ayudas europeas tienen menos de 25 años. Aunque se extienda el concepto de agricultor joven hasta los 40 años, en España no suponen ni el 9% del total de quienes tienen el campo como dedicación principal. Una situación que se repite en el resto de Europa. Solo el 7,5% de los europeos que reciben ayudas agrarias tienen menos de 34 años y el 30% supera los 64 años.