En lista

En los últimos años, el nivel de producción de series televisivas se ha multiplicado, así como su volumen de negocio. Podríamos hacer alusión al concepto de ‘burbuja de las series’ al que han contribuido especialmente las plataformas digitales. Recuerdo con cierta nostalgia cómo, hace años, para un apasionado de las series era fácil controlar los estrenos y seguir con asiduidad su evolución. Ahora, es misión imposible. Como en otros apartados digitales, vivimos en sobreabundancia. Maravillosa variedad que requiere organización.

Con el fin de ayudar al usuario a detectar lo esencial, lo imperdible y ciertamente valioso, se erigen ‘los recomendadores’ y en concreto, las listas. En efecto, un elemento tan rudimentario como es una enumeración, popular por su utilidad a la hora de hacer la compra u organizar tareas, ha hallado una nueva vida gracias a la sobreabundancia de la red. Hoy todo se comunica en forma de lista. A poder ser, ordenada por orden de preferencia. Las listas alcanzan su máximo atractivo cuando, además, vienen acompañadas por el sobrenombre ‘Top’. Así, encontramos el ‘Top 5 de aves graciosas’, ‘Top 10 de elementos esenciales en la cocina’, ‘las 30 mejores películas que ya deberías haber visto’ o ‘las 15 peores clases de croquetas’. Ya sea en medios, en redes sociales o en YouTube, ante cualquier duda que se plantee, encontrarás una lista.

A día de hoy, para ser reconocido, no vale con estar en la red. Tienes que figurar en las listas. Y si es en un ‘Top 5’, mejor.