Preguntas sin respuesta
Ahora que la epidemia está aparentemente controlada, algunos optimistas patológicos empiezan a olvidar otra pregunta clave: ¿habrá una segunda onda epidémica?
Acaba de publicarse la segunda ronda del ENE-COVID19, el mayor estudio de seroprevalencia realizado a nivel mundial y ha sido elogiado por especialistas de todo el mundo. Uno de sus puntos fuertes es el seguimiento durante casi 2 meses de una misma cohorte lo que permite calcular la incidencia. Una de las grandes preguntas planteadas es ¿cuándo se va a alcanzar la inmunidad de rebaño? Sorprendentemente, en tres semanas la prevalencia sólo ha aumentado un 0,2% (de 5% a 5,2%). A ese ritmo se tardarían varios años en alcanzar la inmunidad de rebaño.
Ahora que la epidemia está aparentemente controlada, algunos optimistas patológicos empiezan a olvidar otra pregunta clave: ¿habrá una segunda onda epidémica? La recomendación es preparar un plan de contingencia pensando que sí. No es ser pesimista, es ser previsor. En estos momentos es fundamental mirar al hemisferio sur donde se va a empezar el invierno. Nueva Zelanda y Australia tienen la epidemia prácticamente controlada, pero en Chile, Perú y Brasil es todo lo contrario. Habrá que ver cómo evolucionan Sudáfrica, Argentina y Uruguay.
Si la inmunidad poblacional está lejos y no podemos descartar otra oleada en invierno, solo hay dos estrategias: volver al confinamiento o disponer de una vacuna efectiva. La cuestión es si habrá vacuna, y en caso afirmativo, saber cuándo estará disponible.
Las esperanzas se concentran en la respuesta a una última pregunta: ¿el virus se va debilitar? Algunos científicos afirman que ahora el virus es menos agresivo, pero todavía no hay evidencias suficientes de que se haya atenuado su capacidad de transmisión y/o su poder patógeno.
Desafortunadamente se van a tener que tomar muchas decisiones importantes sin tener todos los datos necesarios.
