Reencuentros

¿Volverán a encontrarse seis meses más tarde, como se prometieron?", le pregunta un periodista a Jesse, en la presentación de su libro en París. En él, el escritor relata el encuentro fugaz entre dos jóvenes. El escenario: un tren; después, la separación y la promesa de un reencuentro. Tras reconocer ante los asistentes el tinte autobiográfico de la obra, Jesse se percata de que, ahí, en un lateral de la librería, se encuentra Celine: la otra cara de ese viaje en tren y protagonista del libro. Tras un cruce de miradas entre ambos, cargado de nerviosismo, la presentación llega a su fin. Y es entonces cuando Jesse se acerca a Celine y le dice: "¿Quieres tomar un café?". Habían pasado nueve años desde que sus vidas se separaron y así es cómo Richard Linklater narró uno de los reencuentros más emblemáticos del cine.

En los últimos días, muchas familias han vuelto a verse y a sentirse, aunque costará recuperar la sensación del tacto y de los abrazos. Podría decirse que los reencuentros han sido los grandes protagonistas.

Las paredes, antes más calladas de lo habitual, vuelven a sonar y a reír, aunque las distancias siguen primando y las mascarillas son las invitadas sorpresa de las reuniones familiares. En algunos casos, el reencuentro será amargo y doloroso. En otras situaciones, nos tocará reencontrarnos con nosotros mismos. Al menos, los afortunados que se reencuentren no habrán tenido que esperar casi una década, como Celine y Jesse, los protagonistas de ‘Antes del atardecer’.