Ya era hora
Cuando España supera a China en número de muertos por Covid-19, el Gobierno anuncia una compra de 550 millones de mascarillas y 11 millones de guantes, además de test y respiradores. Pero los ansiados y esperados equipos de protección para los profesionales sanitarios y de las residencias de mayores no empezarán a llegar antes del próximo fin de semana. Cuando pase la crisis, el Gobierno deberá dar una explicación de cómo se ha tardado tantas semanas, desde que saltaron las alertas en la Organización Mundial de la Salud, en comprar este material básico.
El presidente del Ejecutivo ha dirigido varios mensajes a la nación, desde el anuncio de la declaración del estado de alarma, para comprometerse a hacer «lo que haga falta, donde y cuando haga falta» con el objetivo de vencer al coronavirus. No obstante, respecto al imprescindible abastecimiento de mascarillas y test llega muy tarde. Cuando han transcurrido once días desde que comenzase el confinamiento de todos los españoles, se anuncia por fin una gran compra de material sanitario básico. ¡Ya era hora! De cualquier modo, hay que seguir trabajando con ahínco para asegurar la reposición en los próximos meses porque se trata del material más básico para contener la epidemia, para frenar los contagios y, sobre todo, para salvar vidas; nada merece más esfuerzos por parte de las administraciones y de todos los agentes privados, que pueden seguir contribuyendo mucho.
La crisis del coronavirus está poniendo de manifiesto la importancia de tener un sistema sanitario bien dotado y organizado para dar protección a toda la ciudadanía. Por esa razón, en un futuro próximo habrá que revisar lo hecho y aprender de los errores cometidos. Solo así se podrán mejorar y reforzar las estructuras y capacidades de las que hoy se dispone, por ejemplo garantizando la fabricación y suministro del utillaje sanitario esencial.
