Comunidad Sonora
Recuerdo los antiguos diales como quien recuerda los números de teléfono fijos de sus abuelos, porque ya no tiene que memorizar los nuevos. La radio es esqueleto y sustento de nuestras vidas y esta semana ‘Comunidad Sonora’, el espacio que acerca diariamente la música a los hogares aragoneses desde nuestra radio pública, ponía en el aire su emisión número 2.000. ‘Comunidad Sonora’ es música aragonesa, pero sobre todo es Alberto Guardiola. Director y presentador, Guardiola es una voz a un micrófono pegada, un profesional de esos que se dice de raza, guerrillero curtido en las frecuencias moduladas previas a internet, ha generado un goloso espacio para el encuentro: lo que se cuece ahora mismo en las salas, la efervescencia de las décadas pasadas, los distintos colores de la paleta de nuestra escena... todo tiene su lugar y su momento a lo largo de la semana. Recuerdo el día que murió el poeta Javier Carnicer y cómo Alberto tuvo la delicadeza de dedicarle unos minutos a un artista minoritario o cómo retransmite cada verano los conciertos de Pirineos Sur llevándonos a Lanuza o esos cuestionarios salvajes donde se adivinan las risas cuando el micrófono está apagado. A veces, a escondidas, cuando no hay nadie en casa, pruebo a poner todos los aparatos en el mismo dial, el de Aragón Radio, y me sumerjo en el fascinante desliz de unos pocos segundos de diferencia en la emisión. Es como estar en la encrucijada de mil dimensiones paralelas definitivas. Y en cada una de ellas está Guardiola dando paso a una canción de Soul Mondo.