En la Academia de la Historia, hija del mejor espíritu de la Ilustración, su directora, Carmen Iglesias, reivindicó ayer "la verdad de los hechos". Las dependencias de una institución fundada en 1738 "para aclarar la importante verdad de los sucesos, desterrando las fábulas introducidas por la ignorancia o por la malicia" son el escenario más adecuado para este empeño, que tiene hoy toda la vigencia, y en el que desempeñan un papel fundamental los llamados "protectores". Sin su ayuda se haría mucho más difícil la labor de la Academia, que ha visto reducido su presupuesto en más de un 60% durante los años de la crisis. Desde ayer, la Fundación Ibercaja es uno de esos socios protectores, lo que estrecha los lazos entre la entidad aragonesa y la institución, como resaltó su presidente, Amado Franco. En el acto participó Javier Lambán, como presidente de Aragón y como doctor en Historia, lo que le dio oportunidad para marcar su distancia con las cesiones al independentismo. Andan en la Moncloa tan enfrascados en preparar la ‘mesa’ de diálogo en la que ERC y JxC les pedirán la autodeterminación y las entretelas que quizás no escuchen las sensatas palabras dichas en la Academia de la Historia, un recordatorio contra "los delirios que exigen un rechazo político más contundente".