Por
  • Heraldo de Aragón

La dignidad del Estado

Don Felipe pronuncia su discurso durante la celebración de la Pascua Militar.
Don Felipe pronuncia su discurso durante la celebración de la Pascua Militar.
Mariscal / Efe

En vísperas de una investidura que muchos españoles no pueden ver sino con gran recelo, y al día siguiente de que en el Congreso, sede de la soberanía nacional, se pronunciasen palabras injuriosas sin que quien debía salir a atajarlas lo hiciera, el Rey volvió a encarnar ayer, durante la celebración de la Pascua Militar, la dignidad y la fortaleza de la Corona, clave de una Constitución que ampara la libertad de todos y que todos deben respetar.

Don Felipe se dirigió ayer, como comandante supremo, a unas Fuerzas Armadas modernas y preparadas, que llevan décadas demostrando no solo su lealtad a la Constitución y a la democracia, sino también una capacidad para el esfuerzo y el sacrificio al servicio de España que el Rey reconoció y agradeció en su discurso en nombre de todos los españoles. Volcados en la participación, junto a naciones aliadas o bajo bandera de la ONU, en misiones internacionales muchas veces ingratas y complicadas, los hombres y mujeres de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil recibieron ánimos de Su Majestad. Con un mensaje, en esta ocasión, de especial afecto, compartido por la gran mayoría de los ciudadanos, hacia la Benemérita, de cuya fundación se han cumplido 175 años y que es hoy una de las instituciones más queridas y mejor valoradas en nuestro país. Acompañado por un presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura que, el domingo, ante un injustificado ataque a la Corona no supo salir en su defensa, el Rey ejerció ayer de manera impecable su papel constitucional, elogió el compromiso de las Fuerzas Armadas con España y con la Constitución y encarnó la dignidad y la fortaleza de un Estado democrático que, para garantizar la libertad y la seguridad de todos los españoles, se rige por normas y leyes, empezando por la Carta Magna, que a todos amparan y que todos tienen la obligación de acatar y respetar. Una lección de ciudadanía.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión