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  • Heraldo de Aragón

Una investidura con apoyos inquietantes

Vista del hemiciclo del Congreso durante el debate de investidura.
Vista del hemiciclo del Congreso durante el debate de investidura.
Juan Carlos Hidalgo / Efe

Los españoles asistieron ayer a un debate de investidura que se apartaba de la normalidad. No solo por celebrarse en plenas fiestas navideñas, sino también porque en el hemiciclo del Congreso estaba en juego algo aún más trascendente que el nombramiento de un presidente del gobierno: el respeto a la Constitución que protege la convivencia y los derechos de todos.

El candidato no aclaró a los españoles ni el alcance ni el trasfondo del pacto que ha firmado con ERC. Es más, respecto a la cuestión catalana, Sánchez asumió casi al pie de la letra el planteamiento de las fuerzas independentistas, oponiendo torticeramente el diálogo político, que es indispensable, a una supuesta ‘judicialización’ del problema. Cuando lo cierto es que el recurso a los instrumentos judiciales del Estado de derecho ni se opone a las vías políticas ni fue el resultado de una opción errónea de anteriores gobiernos. Tuvo que producirse en respuesta a la flagrante violación de las leyes por parte de quienes dirigían las instituciones catalanas. El acuerdo con ERC convertirá al nuevo gobierno en rehén de la formación separatista, cuyo portavoz en el Congreso no se privó ayer de reiterar que "sin mesa de diálogo no hay legislatura". Y, puesto que Sánchez no explicó en absoluto lo que espera que pueda salir de un foro creado al margen de las instituciones, la referencia del acuerdo a una consulta "a los catalanes" podría convertirse en un intento de forzar los límites de la Constitución.

Pablo Casado asumió el papel de líder de la oposición y argumentó en su intervención la inquietud que produce a millones de españoles la deriva en la que Sánchez ha embarcado al PSOE. En el consiguiente intercambio de réplicas y contrarréplicas Sánchez adoptó una actitud altanera, pero no pudo desvanecer las fundadas dudas que suscitan sus concesiones a ERC. Hubo debates, también tensos y en ocasiones ásperos, entre el candidato y Santiago Abascal o Inés Arrimadas, y a lo largo de toda la sesión aparecieron frecuentes referencias al pasado, tanto remoto como próximo, en un intento de los adversarios de elaborar cada uno un relato favorable a sus intereses. Guitarte, por Teruel Existe, defendió su voto a favor de la investidura, que puede ser decisivo, apoyado en los compromisos adoptados por el PSOE, sin querer reparar en que estará ayudando así a dirigir la política nacional hacia un rumbo muy peligroso, algo de lo que no pueden desgajarse las justas reivindicaciones de los turolenses.

Con las posiciones conocidas, Sánchez, que no obtendrá hoy la mayoría absoluta necesaria, tiene prácticamente atada la investidura en la segunda votación, el día 7. Y no muestra ningún empacho en llegar al gobierno con el apoyo de quienes, tras la inhabilitación de Torra, ya preparan nuevas muestras de desacato al Estado de derecho.

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