La segunda temporada del 'brexit'
Ya tiene Boris Johnson expedito el camino para ejecutar por la vía rápida la retirada de la Unión Europea. Pero el ‘brexit’, en realidad, no terminará ahí, sino que tendrá una segunda temporada. Al abandonar la Unión, el Reino Unido abandonará también el marco regulatorio de las relaciones comerciales tejido por Europa a lo largo de decenios, de modo que, inmediatamente, Johnson tendrá que empezar a negociar nuevos tratados que garanticen a largo plazo un flujo ordenado de importaciones y exportaciones. En primer lugar, con la propia Unión Europea, que no dejará de ser el primer socio comercial del país. Y también, con Estados Unidos y otros muchos países. Tarea compleja y que no dejará de provocar fricciones.
Por otro lado, el ‘brexit’ va a dar nuevas energías a las fuerzas centrífugas en el interior del país. Desde luego, en Escocia, cuyos nacionalistas van a exigir un nuevo referéndum de independencia, que Johnson no está dispuesto a conceder. Pero igualmente, en Irlanda del Norte, que, en virtud del acuerdo suscrito con Bruselas, permanecerá en un primer momento dentro del bloque comercial europeo, lo que hará surgir puestos aduaneros en el interior del propio Reino Unido y tenderá a aproximar a las dos Irlandas. De manera que la población católica encontrará nuevos argumentos para pedir la unificación con Dublín. En fin, que después del ‘brexit’, más ‘brexit’, con nuevas tensiones externas e internas que Johnson tendrá que aprender a manejar.