Subirse al tren de la tecnología
El Gobierno de Aragón creará un parque tecnológico junto a la sede de Amazon en Villanueva de Gállego con el objetivo de aprovechar su implantación para dar un impulso al sector TIC. Sin descuidar los polos de riqueza ya consolidados en la Comunidad, desde la automoción a la agroalimentación, hay que procurar que el gigante estadounidense actúe como máquina tractora que arrastre más inversiones tecnológicas. Además de terreno e infraestructuras, hay que proveer personal cualificado.
El tejido empresarial aragonés goza de un buen estado de salud, pero necesita acometer su adaptación completa a la denominada industria 4.0 y afrontar el reto de la digitalización. Asumir esa revolución parece ineludible para conseguir la competitividad necesaria de la economía regional. Aragón debe intensificar la colaboración empresarial y tecnológica, y ahí es donde la instalación de tres centros de datos de Amazon ofrece muchas posibilidades que deben ser aprovechadas. La creación de un parque tecnológico en Villanueva de Gállego y la potenciación de Walqa son iniciativas acertadas, pero la apuesta debe apoyarse sobre todo en el factor humano.
Las nuevas tecnologías no tienen que ser una amenaza para el empleo, como argumentan algunos; lo mismo ocurrió hace 200 años, cuando la máquina de vapor y la producción de energía fósil dieron paso a la formación de una nueva economía. Los hechos son que la demanda de empleo de calidad no deja de crecer en los países industrializados que han incorporado más intensamente las nuevas tecnologías. Es algo que Aragón, con sus universidades y centros educativos, debe abordar inmediatamente. Solo una formación de calidad permitirá a la Comunidad subirse al carro de las regiones punteras en el mundo que quieren utilizar los beneficios que ofrece la digitalización para abordar los grandes retos sociales, económicos y ecológicos.
