Los científicos medimos muchas cosas y solemos regirnos en unidades del sistema internacional como el metro, el kilo o el segundo. Pero no es el único sistema, sobre todo en el exilio científico. A veces nos hacemos un lío con las unidades, como en 1999, cuando la sonda Mars Climate Orbiter desapareció de los monitores de la NASA. El control en la Tierra usaba el sistema métrico decimal, mientras que la nave realizaba los cálculos en el sistema anglosajón. Así que, llegando a Marte, cuando los controladores intentaban corregir la trayectoria de la nave provocaban una desviación aún mayor y terminó calcinándose.

Hacer equivalencias de medidas ayuda a visualizar los datos. Por ejemplo, en España hay un millón y medio de supervivientes de cáncer, más que toda la población de Aragón, o lo equivalente a llenar 44 veces la Romareda.

Dicen que el hombre pisará Marte en 2030 y para esa fecha los oncólogos e investigadores queremos superar el 70% de supervivencia en pacientes con cáncer en España. Ignacio Muñoz, presidente de la AECC, durante el maravilloso y necesario IV Congreso Aragonés de Personas con Cáncer y Familiares alertó de que el Estado solo invierte 150 millones de euros anuales para investigar contra el cáncer. Eso equivale a seis kilómetros de AVE. Y las estaciones las construimos en el extranjero gratis, exportando a jóvenes talentos en su mejor momento y cuya formación hemos pagado. O se establece un plan de investigación en cáncer o nos estrellaremos antes de llegar a Marte.