Hoy hace 38 años, el Guernica terminaba su viaje de vuelta y llegaba a España procedente de Nueva York. El cuadro estuvo unos años instalado en el Casón del Buen Retiro hasta que en 1992, también un 10 de septiembre, inauguraba el Museo Reina Sofía. El año de nacimiento de Picasso establece la fecha a partir de la cual una obra se expone en este museo de arte contemporáneo y no en el Prado.

Si hay una obra que me impresiona junto al cuadro del pintor malagueño es la de Ángeles Santos: en la sala 207 luce recién restaurado ‘Un mundo’, un espectacular lienzo de tres metros de largo por tres de ancho que me fascina siempre que lo veo. Frente a él, también formidable —aunque más pequeño— se muestra ‘Tertulia’, un cuadro que hoy resulta modernísimo y en 1929, cuando lo pintó, debió parecer tremendamente atrevido por la actitud segura y desafiante de las mujeres que retrata.

Es muy impresionante pensar que estos dos cuadros fueron pintados por una jovencísima artista de dieciocho años en el salón de su casa de Valladolid. Con influencias de las corrientes surrealistas que empezaban a circular por Europa, ‘Un mundo’ se inspira en unos versos de Juan Ramón Jiménez; el poeta la visitó en Valladolid junto a Jorge Guillén, Ramón Gómez de la Serna y Federico García Lorca, querían conocer a esta joven que los había dejado tan impactados.

García Lorca llegó a decir que Ángeles Santos era mejor que Dalí. Hoy, sus cuadros conviven en salas cercanas. Este museo es un tesoro, visitarlo es un regalo.

Eva Cosculluela es librera