Investidura: esperando al voto útil

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez
Ballesteros / Efe

Una cosa tiene clara Pedro Sánchez respecto al desenlace de este lío de la investidura, que a ratos parece ópera bufa y otros tragedia griega. Luego, a su tiempo, los hechos mostrarán si acierta o se equivoca, pero de lo que el presidente en funciones -que no a la sazón candidato a nada- está seguro es de que, si se repiten las elecciones, su partido resultará beneficiado y Podemos, en cambio, recibirá un nuevo varapalo. Y no olvidemos que, objetivamente, Podemos es el principal adversario del PSOE, porque le disputa sus canteras sociológicas de votos. Algo parecido puede estar pensando el presidente del PP, Pablo Casado, respecto a Ciudadanos: que si los españoles vuelven a las urnas les pasarán una onerosa factura a los naranjas y, en cambio, aumentarán los sufragios para los populares. Encuestas a parte, tiene toda lógica que, ante el bloqueo de la situación política, muchos ciudadanos recuperen aquella antigua idea del ‘voto útil’. Es preferible concentrar los votos en la fuerza que, dentro del lado del espectro que cada cual prefiera, tiene más posibilidades de ganar. El ‘voto útil’, si efectivamente resucita, daría nuevos bríos al PSOE y al PP. En eso confía Sánchez, que, mientras tanto, deja que los podemitas se coman las uñas viendo como se acerca el plazo sin recibir ni una mísera oferta para volver a la mesa de negociación.

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