La prueba de los Presupuestos
El tercer apartado del artículo 134 de la Constitución dice que "el Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior". Y el punto cuarto del artículo 111 del Estatuto de autonomía de Aragón establece que "el Gobierno remitirá a las Cortes de Aragón el proyecto de Presupuestos antes del último trimestre del ejercicio en curso". Esto quiere decir que, cada año, ambos ejecutivos han de tener elaborados los Presupuestos antes del 1 de octubre. El Gobierno de Pedro Sánchez presentó los de 2019 el 11 de enero de 2019. Y el de Javier Lambán ni siquiera se molestó en presentar su proyecto para este año. De manera que ni el uno cumplió lo que manda la Constitución ni el otro lo que dispone el Estatuto. Y así estamos, tanto en España como en Aragón, con los presupuestos prorrogados de 2018. Esperar que el Gobierno central cumpla este año será vano. Si no sabemos siquiera si tendremos gobierno cuando empiece 2020, de los Presupuestos del Estado podemos despedirnos. Pero en Aragón todavía es posible que comencemos el año que viene con sus correspondientes Presupuestos autonómicos en vigor, como debe ser, como pide el sentido común y como requiere una buena administración de los asuntos públicos. Seguramente será difícil que el Gobierno de Lambán prepare el proyecto en apenas mes y medio para llegar al plazo del 30 de septiembre. Pero sí puede hacerlo a tiempo para que las Cortes los tramiten y los aprueben antes del 31 de diciembre. Sería bueno para Aragón que así lo hiciera. Y sería de paso, para un Gabinete tan complejo, una buena demostración de fortaleza interna y de la voluntad de entendimiento de sus diversos componentes.
