Por
  • Ana Alcolea

¿Quién habla con quién?

Feria del libro en Zaragoza
Feria del libro en Zaragoza
Heraldo

Quién habla con quién? Es una de las frases preferidas de mi marido ante las noticias. Es interesante asistir al telediario con un noruego acostumbrado a ver a los políticos en la tele cuando sus comentarios forman parte de una noticia que es realmente una noticia. Aquí importa quién habla con quién. No se habla de política real y necesaria, sino que todo se muestra como un gran teatro fallido en el que los actores no son capaces de interpretar sus obras porque nadie se sabe los papeles. Las noticias transmiten el vacío, el agujero negro de la nada, de la falta de sustancia. Una feria de vanidades exenta de lo esencial: mucho quién, cuándo y dónde, pero ningún qué.

Como contraste, asistimos en estas semanas a Ferias en las que sí se habla. Ferias de Libros en las que escritores y lectores hablan. Claro está que ya habían hablado antes, a través de las palabras que uno escribe y el otro lee; pero en las Ferias nos ponemos voz y rostro, y constatamos la importancia de las palabras para crear un pensamiento fértil, crítico, reflexivo y libre. Eso hacemos a través de los libros los que nos dedicamos a juntar letras lo mejor que podemos. Sabemos que lo importante del quién es el qué y el cómo.

Este año he estado en las Ferias del Libro de Bogotá, de Teruel, de Fuenlabrada, de Zaragoza y de Madrid. Ferias llenas del talento creativo de autores y de ilustradores. Diversas, pero todas con el objetivo común de transmitir que creemos en el libro, en el arte, como en un dios todopoderoso.

Ana Alcolea es escritora

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