Nicolás Tena, propietario de la empresa aragonesa NTC Company, se declara un enamorado de Tailandia y del lujo asiático, de su cultura y de las tradiciones de sus gentes. A lo largo de su vida ha recorrido más de 103 países y, en base a esas experiencias vividas, diseña y fabrica sueños convertidos en viajes. Primero fue Tailandia; luego llegaron destinos como Myanmar, Bali, Camboya, China o la India. Viajes diseñados todos ellos de forma personalizada atendiendo a los gustos de cada cliente. "Nosotros no vendemos paquetes, vendemos experiencias. El cliente nuestro busca una sensación diferente: puede ser una fotografía o la inquietud de compartir una comida con tribus nativas", explica Tena.

Después de recorrerse medio mundo, ¿qué tiene de especial para usted el continente asiático?

En Tailanda llevo más de 28 años establecido. Empezamos en el mundo textil con fábricas y hace siete años comenzamos de forma casi improvisada con los viajes haciéndole el favor a un amigo. Para mí, el mayor activo de la gente en Tailandia es la simpatía.

En los últimos años, está creciendo la demanda de este tipo de viajes. ¿Qué motiva este aumento?

El boca a boca es fundamental. Nosotros empezamos en Zaragoza, pero hace ya seis años que exponemos en las ferias internacionales de turismo. Actualmente estamos facturando ya más fuera de España que en España y, para llegar a más gente, hemos creado una nueva línea de producto de venta exclusiva por internet (NTC easy) que permita viajar de forma fácil e inteligente.

 ¿Cuál es el perfil de vuestros clientes?

Normalmente es un viajero y nunca un turista. Un viajero es una persona que ya conoce mucho mundo. El cliente nuestro busca siempre una sensación diferente en cada viaje, puede ser una fotografía o una experiencia como el esperar tres horas una puesta de sol en Myanmar.

¿Ha visitado todos los destinos que oferta?

Absolutamente todos. Nosotros invertimos mucho en producto y eso es lo que nos diferencia de Internet. Luego, en base a lo que le gusta al cliente, diseñamos cada viaje. Al año dormimos en más de 900 habitaciones, conocemos e inspeccionamos 900 hoteles. Hemos vivido el 100% de experiencias que vendemos. Yo mismo he cazado yacarés, me he bañado en el río negro porque sé donde no hay pirañas, he comido insectos y montado en elefantes y en carromatos... Siempre me lanzo yo primero y luego le digo al cliente cómo lanzarse.

¿Qué países asiáticos son los más demandados?

Tailandia siempre es el número uno y Myanmar está subiendo a pasos agigantados. Yo aconsejo conocerlo antes de que llegue todo el turismo masivo. Tailandia, por su parte, es increíble y en unos años ha superado ya a Londres convirtiéndose en la ciudad del mundo que más visitantes recibe al año. Esto se debe a la calidad humana de sus gentes y a una cultura que aúna historia, simpatía y lujo asiático. Además, hoy por hoy, en el mundo, es el país que mejor relación calidad precio tiene en el mercado con diferencia.

Si tuviera que quedarse con uno de estos destinos, ¿cuál elegiría?

Para mí un viaje es una experiencia y no podría elegir uno… En mi situación actual, quizás diría Sri Lanka, porque lo tengo en el corazón y en la cabeza, pues viajo la semana que viene a abrir las nuevas oficinas de NTC. Pero para adentrarse en el continente asiático recomiendo empezar siempre por Tailandia. Creo que ahora mismo es el país asiático más accesible para entrar a conocer la cultura asiática. China o la India asustan más de primeras.

¿Qué experiencias encuentra el que visita estos lugares exóticos?

Hay cosas verdaderamente increíbles por descubrir como, por ejemplo, comer en la calle de una calidad impresionante a un coste de 0,80 céntimos o darse un masaje diario en los pies o de estiramiento por 300 bahts (4 euros) la hora. Además, Bangkok es una ciudad que nunca duerme: puedes desayunar, comer y cenar en cualquier cambio horario y hay mercados de frutas que están todo el día abiertos. Otra experiencia única sería el montar en elefante.

Y en Myanmar, ¿qué experiencias son obligadas para el viajero?

Myanmar es exactamente igual que Tailandia pero 60 años atrás. Debido a la situación política que ha tenido es un país que no ha evolucionado, por lo que todavía es posible vivir experiencias como el poder ir a un poblado montando en un carromato. Yo lo llamo un país de "oro y grana": oro, por la cantidad de estupas y templos budistas que hay; y grana, por la cantidad de centenares de monjes que aún se siguen viendo por la calle.

Al que vaya allí le recomiendo comer un día con las mujeres jirafas en el bosque de bambú, asistir a una ofrenda de los monjes budistas, andar con un coche de caballos por las llanuras de Bagan y, por supuesto, navegar con una canoa en el lago Inle para conocer el arte de remar con los pies. Es algo que lo hace único en el mundo. 

 - Para conocer de primera mano el lujo y el exotismo de los países citados, HERALDO y NTC Company sortean 3 viajes de ensueño en los mejores hoteles de Myanmar y Bangkok. Una experiencia única para descubrir una historia y una cultura perdida en el tiempo.