Inquietante cartel en el Elíseos

Un 'se vende' cuelga en las puertas de acceso al cine, que cerró en 2014, pero lo que está en venta es el antiguo restaurante, no la sala.

Cine Elíseos en una imagen de archivo.
?El cine Elíseos, ¿en venta?
P. Z.

El cine más antiguo de los que quedaban en pie en la capital aragonesa cerró sus puertas en agosto de 2014. La sala, ubicada en el paseo de Sagasta, 4, era la última en activo, surgida en la época de esplendor cinematográfico de finales de los 40 y principios de los 50. El Elíseos fue el último refugio de la era analógica del celuloide hasta su cierre, en 2014 -anunciado como temporal-, motivado por la necesidad de digitalizar sus instalaciones.


Hace apenas una semana, las puertas de acceso a la sala anunciaban el título más temible que se podría leer en un cine: 'Se vende'. Desde entonces, en el acceso al restaurante que forma parte del complejo y en la entrada a la sala cuelgan sendos letreros con letras blancas sobre fondo negro. En el rótulo se mencionan los 1.100 metros cuadrados que salen a la venta. Según datos del Catastro, el suelo del complejo tiene una superficie de 1.467 metros cuadrados.


La empresa Uneted Inversiones, propietaria del local correspondiente al restaurante, ha aclarado mediante un comunicado que “dichos carteles hacen referencia al espacio que está situado debajo del cine, anterior restaurante Elíseos, de propiedad independiente a la propiedad del cine”.


Por su parte, Fuentes de Zaragoza Urbana, empresa propietaria del cine Elíseos hasta su venta, el pasado mes de julio, también han precisado que “lo que está en venta es el restaurante”, aunque han evitado hacer otro tipo de declaraciones.


El pasado año, los responsables del área de cines de la empresa señalaron que, tras el cierre del cine, se realizaría un estudio sobre la mejor manera de proceder a la transformación, "enmarcada dentro de la apuesta de Zaragoza Urbana por el desarrollo de la actividad cultural de la ciudad".


La necesidad de conservación arquitectónica complica el proceso de modernización, ya que la actualización de los nuevos sistemas de proyección requiere ampliar la pantalla y desplazarla hacia adelante, lo que obligará a modificar el patio de butacas.


Hasta el momento, no se ha realizado ninguna actuación en el cine Elíseos. Desde el Ayuntamiento de Zaragoza, afirman que en los 14 meses que lleva clausurada la sala, “no se ha solicitado ninguna licencia de obras para este espacio”.

Reacción en las redes

El anuncio de la venta ha causado revuelo en redes sociales como Facebook, donde se ha creado el grupo Asociación Cinema Elíseos con el ánimo de que este templo del séptimo arte no caiga en el olvido ni desaparezca. La iniciativa se creó el pasado 12 de octubre y ya cuenta com más de 2.000 seguidores. Los impulsores de este movimiento son Aránzazu Mendívil y Agustín Monllor, dos amantes del cine, asiduos del Elíseos hasta que cerró sus puertas: “Se nos cayó el alma al suelo cuando vimos el pasado fin de semana el cartel de 'Se vende' en la puerta -explica Agustín-. Decidimos que teníamos que movilizarnos, aunque suene utópico, para que el cine no desaparezca”.


El grupo crece exponencialmente cada día y, entre los mensajes de apoyo, muchos muestran su rechazo a que este lugar pudiera convertirse en algo muy distinto a lo que ha sido hasta ahora con mensajes como: “No quiero ver el Elíseos convertido en otra tienda de ropa o similar” o “El cine Elíseos no puede desaparecer .¿Por qué tenemos que cargarnos algo tan valioso?”.


Mientras tanto, Aránzazu Mendívil y Agustín Monllor tratan de establecer contacto con la empresa propietaria del inmueble para conocer cuál es la situación y la forma en que podrían contribuir para que la sala volviese a la actividad. También han iniciado gestiones con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza para hallar una solución.


La intención de Mendívil y Monllor es constituir la Asociación Cinema Elíseos como organización cultural, tratar de encontrar una fórmula con los propietarios para lograr una gestión de este espacio y destinarlo a programación cultural diversa y alternativa. “Nuestro sueño es que en un espacio tan bello como el cine Elíseos podamos encontrar una programación cultural de calidad, gestionada y coordinada por todos. No solo nos referimos a programación cinematográfica, sino a cualquier tipo de acción cultural”, explican en su página de Facebook.

Más que un cine

El cine Elíseos fue declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés en 2009 y cumplió su 70 aniversario el pasado año. La sala, con un aforo inicial de 500 butacas, fue inaugurada el 22 de diciembre de 1944, con el estreno de 'Me casé con una bruja', de René Clair. Su último pase con público fue el 7 de agosto de 2014, con la proyección de la película, 'Marsella', de Belén Macías.


El complejo de viviendas, cine y restaurante de paseo de Sagasta, 4, fue obra del arquitecto Teodoro Ríos Balaguer, gracias a un proyecto promovido por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja consistente en la construcción de un gran edificio de viviendas y locales situados en la confluencia del paseo de Sagasta con la Gran Vía, tal y como recoge la profesora de Historia del Cine de la Universidad de Zaragoza Amparo Martínez en 'Catálogo de cien años de cines en Zaragoza (1896-1996)', (Artigrama).


En 1945, un año después de su inauguración, tuvo lugar en el Elíseos la primera sesión del Cineclub Zaragoza. En los 60, se convirtió en sala de arte y ensayo; y en los 80 fue sede de la Filmoteca de Zaragoza. Desde su creación, no solo fue un espacio para la exhibición cinematográfica; el teatro también ocupó su lugar en el pequeño escenario con el que contaba la sala. En 1993 el cine Elíseos fue rehabilitado por José Miguel de Yarza Nordmark, con el fin de recuperar el aspecto original de la sala.

En imágenes

En 2014, la realizadora aragonesa Vicky Calavia rodó en esta sala varias secuencias de su documental 'Eduardo Ducay. El cine que siempre estuvo ahí', con el productor zaragozano Eduardo Ducay como protagonista. Ducay fue, además, fundador del Cineclub Zaragoza. En el filme, que se estrena el 29 de octubre en la Seminci de Valladolid, aparecen Eduardo Ducay, el director del Centro Buñuel de Calanda Javier Espada y el profesor y escritor Luis Alegre, en diferentes escenas grabadas en el Elíseos.


“Estuvimos rodando en el patio de butacas y también en la cabina, viendo por última vez el viejo proyecto analógico, hablando de cine, de los estrenos y las películas que se proyectaron allí en los años en los que Ducay estuvo al frente del Cineclub Zaragoza”, recuerda Calavia.


Como espectadora, la realizadora afirma que allí tuvo la suerte de vivir una época dorada de la Filmoteca, en los 80, donde descubrió a Jarmusch, Wenders, Kieslowski... “y tantos otros directores europeos que me han fascinado. Pero sobre todo nunca olvidaré que en el Elíseos conocí a Alberto Sánchez Millán”, figura imprescindible del cine independiente en Aragón.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión