El nuevo espectáculo de Miguel Ángel Berna, 'La Jota y la Taranta', que se presentará los días 2, 3 y 4 de octubre en el Auditorio de Zaragoza, busca recuperar la memoria histórica y acercar la tradición a la gente.

La esencia de este espectáculo es que el público se acerque al pasado para entenderse a sí mismo, a través de la recreación de la "funcionalidad de la pareja", es decir, mostrando el cortejo que en el año 1.600 se daba a través de estos dos tipos de baile, ha explicado el bailarín Miguel Ángel Berna hoy a los medios

El artista ha subrayado durante la presentación que sólo conociendo nuestras raíces y nuestra tradición "podemos llegar a conocernos a nosotros mismos", por ello, considera que la utilidad social de este espectáculo es "cambiar el proceso de curarnos buscando la fuerza en la pareja".

"Partimos desde el espectáculo 'Mediterráneo', donde indagamos a través de la reforma de Aragón, ahora profundizaremos más en la relaciones que hubo entre Italia y España con el objetivo de recuperar la memoria histórica", ha expuesto el artista.

La miseria de la época hacía que las personas necesitaran "expandirse y transmutar toda esa penuria y convertirla en belleza", y esto es lo que el artista ha explicado que quiere acercar con su espectáculo.

Con respecto a su trabajo, ha explicado que echa en falta "el acercamiento con la gente del pueblo", ya que considera "fundamental enseñar a la gente los retos" que ha aportado a la danza para poder "crecer con ellos".

Por esto, este espectáculo conjuga las vivencias y el disfrute de las tradiciones aragonesas "vivas, no muertas", con la parte de escenario en la que los artistas "juegan con la sensibilidad que recogen de la gente" para poder plasmarla en el escenario.

Además, como el espectáculo se realizará en fechas cercanas a las fiestas del Pilar, Miguel Ángel Berna ha expresado su deseo de que "esté inmerso dentro de estas celebraciones, ya que toca nuestras tradiciones y nuestras raíces".

"La gente va a disfrutar y va a encontrar nexos y puntos de unión con la sociedad aragonesa actual", ha añadido.

Por otro lado, el artista ha querido explicar los proyectos paralelos que realiza la Compañía Disidente, como el de cooperación internacional en la que trabajan con la World Music Academy, en concreto, en la sede de Italia, y que se realizarán unos cursillos en agosto.

"Lo que nos interesa es que la gente conozca el trasfondo de primera mano de nuestro baile", ha explicado Berna, quien ha expresado su deseo de que en un futuro exista una sede de esta academia en Zaragoza.

Además, el bailarín ha hecho hincapié en que las nuevas generaciones conozcan la tradición del baile, una labor que ha intentado transmitir en el Festival Internacional de Granada, en el que ha enseñado una coreografía de 30 minutos a alumnos del último año de conservatorio de la ciudad.

"Lo que he sembrado en Granada para mí ha sido muy importante porque todo los códigos que les he enseñado y en los que he trabajado, eran un mundo nuevo para ellos", ha explicado Berna, y ha añadido que la dificultad para asimilar estos conceptos viene por "la falta de vivencia de las raíces".

Berna ha resaltado la importancia de que su trabajo "no se muera con él" y lograr un reconocimiento para poder avanzar, ya que considera que no hay una consciencia "sobre todo lo que se ha edificado en este terreno".

Otro de los proyectos que desarrollará la Compañía Disidente será llevar sus bailes a los Centros Cívicos de Zaragoza a finales de agosto, con el objetivo de "acercarse a los barrios".

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