​Spandau Ballet: "¡Estuvimos sin hablarnos 20 años!"

Una gira devolverá a Madrid, Barcelona y Bilbao a los años 80 con el conciertos de la mítica banda.

La banda posa en una imagen promocional.
?Spandau Ballet: "¡Estuvimos sin hablarnos 20 años!"

Los años 80 regresan y lo hacen de la mano de una de las bandas míticas de aquella época, Spandau Ballet, que se ha reunido de nuevo, tras una época de "batallas" y 20 años sin hablarse, en una gira que les trae a España, aunque, admiten, "nunca volverá a ser exactamente lo mismo".


Esta noche se presentan en Madrid (Barclaycard Center) con "el mejor 'show'" de su carrera, según explica en una entrevista Tony Hadley, que les llevará también a Bilbao, mañana en el Palacio Euskalduna, y este fin de semana a Barcelona, en los Jardines de Pedralbes.


"Nunca va a ser lo mismo por lo que pasó. Tuvimos una separación muy grande, y eso cambió la relación. ¡Estuvimos sin hablarnos 20 años!", recuerda Hadley, el cantante del grupo.


Su primer sencillo, de 1981, 'To cut a long story short' (Hacer una larga historia corta), parecía premonitorio de lo que ocurriría con el grupo años más tarde, cuando los músicos Gary Kemp, John Keeble y Steve Norman se enfrentaron en los tribunales a Tony Hadley por los derechos de las canciones.


La "batalla" se tradujo no solo en la separación profesional del quinteto -Martin Kemp es el miembro que falta- sino también la personal de sus integrantes, algo que "no ha sido fácil" volver a unir, según el cantante.


"A mi me costó mucho tiempo, porque no sabía si realmente sería capaz de hacerlo después de todo lo sucedido", explica Hadley; si han conseguido "juntarse" de nuevo, es quizá, apunta, por conocerse desde niños.


En este momento la relación profesional es "muy, muy buena, y poco a poco está convirtiéndose en lo que solía ser", apunta el músico, quien cree que ahora son "mejores músicos" que entonces.


Su primer éxito fue 'True' (1983), el que dio el pistoletazo de salida a todo lo que vendría después, que incluye el conocido tema 'Gold' y que les llevaría a convertirse en el grupo de referencia del movimiento esteticista llamado Nuevos Románticos, una reacción contra el feísmo del punk, en el que, curiosamente, se iniciaron.


"Todo lo del punk era 'antistablishment', de rebelión en algún sentido", explica el cantante, sin dar mayor importancia a la influencia de este estilo en su música.

El músico británico hace hincapié, eso sí, en el punk como un momento en el que se vivía una "sensación de optimismo" constante, con una generación que consideraba que "podía conseguir cualquier cosa que quisiese".


Quizás eso tuvo mucho que ver en su éxito, vivir en el lugar adecuado en el momento adecuado y poder formar parte de un movimiento que se inició en Londres en esa época y que auparía a Inglaterra al epicentro de la música, la "new wave".


Entonces, la música vivía un momento diferente, muy relacionado con la moda, sobre todo en el Reino Unido. Para ellos era casi "una forma de vida", explica el vocalista del grupo, que no mira atrás con nostalgia sino con alegría y reconoce que los cambios son necesarios.


"La gente se hace mejor, y la música cambia también. No digo que sea mejor ni peor. Es diferente", afirma.


En septiembre-octubre, terminarán con esta gira en la que, además de sus grandes éxitos, cantan las tres canciones inéditas que han incluido en su último disco recopilatorio, 'The Story, The Very Best of Spandau Ballet': 'This is the love', 'Steal' y 'Soul boy', para darle "un descanso a la gente" y centrarse en sus carreras individuales.


Pero no es un adiós, sino un hasta luego para coger fuerzas y volver "en algún momento, con nuevas canciones y con un disco nuevo".