Zaragoza exhibe una nueva obra de Goya descubierta por el Prado

'Virgen con el Niño y San José' se expone por primera vez al público en el Museo Goya.

'Virgen con el Niño y San José', nueva pintura de Goya en la exposición sobre su obra
'Virgen con el Niño y San José', nueva pintura de Goya en la exposición sobre su obra
Ibercaja

Una nueva obra de Francisco de Goya, descubierta recientemente por el Museo del Prado, se expone por primera vez al público y se muestra en la ciudad donde probablemente fue pintada, en Zaragoza, ya que pertenece a la primera etapa del artista, la más desconocida del pintor.


Se trata de un lienzo de la Virgen con el niño y San José, que hasta ahora se encontraba en el dormitorio de un particular, con una composición similar a la de otra obra del pintor universal de la colección privada Félix Palacio, que ahora se expone en la muestra 'Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas', en el Museo Goya de la capital aragonesa.


Fue precisamente en esta exposición, cuando el propietario de la obra descubierta exclamó que él tenía una pintura muy parecida en su casa, un comentario que atrajo la atención de la jefa de Conservación de Pintura del siglo XVIII del Museo Nacional del Prado, Manuela Mena, que se encontraba ahí en ese momento, ha recordado Mena en la presentación de esta obra en Zaragoza.


El cuadro fue remitido al Museo Nacional del Prado, donde se concluyó, tras los análisis de radiografías y reflectografías, que el autor de la obra era del ilustre pintor, hace apenas dos semanas, ha dicho Mena.


Se comprobó que Goya había pintado las dos obras sobre lienzos reutilizados, algo habitual en sus años de juventud, y se confirmó que la obra descubierta, en la que además de la Virgen con el niño aparece la figura de San José, fue posterior a la de la colección privada, aunque prácticamente "del mismo momento".


La técnica de esta primera obra muestra debió ser la segunda versión de esta idea iconográfica, ya que, en la primera, el artista trabajó con decisión, desde la base inicial de la escena, con un ímpetu creativo de "primera mano", ha explicado Mena.


Mientras que en la pintura que hoy se ha presentado la terminación final es más "sutil", "delicada" y "detallista", con un recorrido en el que el propio Goya se reinterpretó a sí mismo y en el que añadió en un último estadio la figura de San José, pero que está perfectamente integrado en la composición.


En ningún caso Goya hace una versión literal de su primera idea, sino que, además, e la inclusión de San José hay numerosas variantes tanto en las formas de los plegados, en el paño con que la Virgen sostiene al Niño o en la expresividad de la Virgen, acorde con el rostro preocupado de San José.


Las dos obras se pueden contemplar  hasta el próximo 28 de junio en la exposición 'Goya y Zaragoza. Sus raíces aragonesas', que se inauguró el pasado mes de marzo y que ahora se completa con esta obra descubierta hace apenas dos semanas.


"El pueblo de Zaragoza se merece ver esta obra", que para su exposición no ha sido necesario someterla a un proceso de lavado y que, probablemente, tras la muestra vuelva a presidir el dormitorio de su propietario, ha precisado Mena.

Goya vivió su primera juventud en Zaragoza, una de las pocas ciudades españolas del siglo XVIII donde se podía recibir un aprendizaje artístico, antes de trasladarse en 1769 a Italia para continuar con su formación.


A su vuelta realizó sus primeros encargos en Zaragoza, donde se reflejan las lecciones recibidas durante su estancia en Italia, antes de marcharse a Madrid en 1775.


Las 28 obras que se muestran en esta exposición, que ya han visto más de 33.000 personas desde su inauguración, pertenecen a esa primera etapa de del pintor aragonés y proceden del Museo de Zaragoza, de la Colección Ibercaja o del Museo del Prado, entre otros, ha explicado Magdalena Lasala, responsable el programa de Cultura de la Obra Social de Ibercaja.


Al acto ha asistido también la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat.