En el día grande de Aragón, tres toreros de la tierra

Ricardo Torres, Alberto Álvarez e Imanol Sánchez esperan aprovechar la oportunidad que se les ha brindado.

En el día grande de Aragón, tres toreros de la tierra
En el día grande de Aragón, tres toreros de la tierra

En el día grande de la Comunidad, el de San Jorge y su leyenda, tres espadas aragonesas lucharán por defender su tierra. No habrá dragones ni ejércitos, tampoco príncipes o princesas. Y la única religión válida es la de la tauromaquia.


Ricardo Torres, Alberto Álvarez e Imanol Sánchez se presentan en la Misericordia con el anhelo de demostrar que Aragón sigue siendo cuna de toreros, y que sus muletas tienen hueco en un dominio cada vez más carente de oportunidades. Los dos primeros, de Zaragoza y Ejea, ya curtidos. El tercero, un pedrolense con un futuro que forjar.


La temporada avanza sin consideración, y el devenir de las suyas depende y mucho de lo que esta tarde brinden ante los ejemplares de Luis Algarra. 


El aragonesismo ya está llenando las calles. Veremos si también la plaza que tantos y tantos 23 de abril aupó a la gloria a los suyos.


“La afición va a estar ahí, apoyándonos. Zaragoza valora mucho la sinceridad y de eso no nos va a faltar”, adelanta Alberto Álvarez, quien a pesar de haber tenido “arranques de temporada mucho peores en cuanto a contratos”, es consciente de que “San Jorge marcará el futuro".


“La empresa ha tenido el detalle de acartelar a tres toreros aragoneses y esperamos estar a la altura de una tarde tan especial”, añade, para terminar subrayando que “los tres nos merecíamos esta oportunidad”.


Un sentir que es compartido por el más joven de la terna, Imanol Sánchez, quien afronta la corrida "con muchísima ilusión", pero sin olvidar todo lo que se juega: "Para mí es una final porque no he firmado ningún contrato más allá de esta Feria. Tengo muchas esperanzas depositadas aquí y que nadie dude de que voy a darlo todo".


Teniendo en cuenta que se trata de una terna compuesta por diestros locales, Sánchez espera "un público con ganas de que todo salga bien, que para nada abandonará su histórica exigencia".


Álvarez y Sánchez, acostumbrados a entrenar juntos, coinciden en que llegan a la cita en un gran momento, tras duros meses de trabajo. De su compañero de cartel, esperan un "toreo de valor y sin complejos".