Heraldo del Campo

Loquillo, el oficio de un tupé incombustible

Hay músicos y músicas que son modas pasajeras y los hay que reinan durante décadas sobre las mismas señas de identidad.

Hay músicos y músicas que son modas pasajeras y los hay que reinan durante décadas sobre las mismas señas de identidad. A esta última categoría pertenece Loquillo, el mítico rockabilly del tupé y rey del rock en español, que evolvió a dar una lección de oficio sobre las tablas del Auditorio de Caranza, en Ferrol.


Fue un repaso a 30 años de carrera ante un público impaciente, que agotó las 900 butacas del aforo del recinto varios días antes de la actuación. A sus 54 años, José María Sanz Beltrán (Barcelona, 1960) es un incombustible de la escena nacional que parece estar lejos de agotar los recursos vocales de su garganta con su derroche de energía.


'Buenas noches, Ferrol. Teníamos una deuda pendiente', saludó. Saltó al escenario apenas diez minutos después de la hora prevista (20:30) con su imponente 1,95 de estatura sobre zapatos relucientes y de negro riguroso, para entonar 'El creyente'.


A Loquillo, ya sin Los Trogloditas con los que compartió escenario de 1982 al 2007, lo acompañaban sus músicos habituales que colgaron de la batería una camiseta de baloncesto del antiguo Clesa de Ferrol con el número doce a la espalda, el que lucía Nate Davis, mítico en la cancha de la ACB.


El recital arrancó a las 20:30 horas con el público, rondando la cuarentena, sentado en las butacas de un auditorio novísimo -abrió sus puertas en marzo del 2014- y con una acústica excelente que no acaba de ser el sitio ideal para conciertos de rock, que piden hueco para mover los pies y líquidos para refrescarse.


No faltaron los clásicos como 'Voy de negro', 'Cruzando el paraíso', 'Memoria de jóvenes airados' o 'Cuando fuimos los mejores', junto a otras melodías que sonaron igual de enérgicas 'Por amor' o 'Tatuados'.


El concierto de Loquillo, la noche de San Valentín, dejó la estampa de muchas parejas agarradas canturreando 'El rompeolas', todo un himno generacional que puso al auditorio en pie a mitad de recital.


El concierto de Loquillo se encuadra dentro del programa cultural Son(s) de Ferrol de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento para atraer a la ciudad conciertos variados y de calidad.


Luz Casal será la próxima en subirse al escenario el 27 de marzo dentro del mismo ciclo, y la seguirá Leiva, excomponente de Pereza, el 18 de abril.

El Ayuntamiento anunció este viernes que el programa se completa con un concierto de Lori Meyers, la banda indie granadina el 25 de abril, y otro de Abraham Mateo, ídolo juvenil, a finales de mayo.