El artista belga Herr Seele exhibe su crítica del absurdo transformada en cómic

La muestra ha quedado inaugurada este miércoles en la sala Carolina Rojo de Zaragoza.

El artista belga Herr Seele
El artista belga Herr Seele exhibe su crítica del absurdo transformada en cómic
Efe

El artista belga Herr Seele, pseudónimo de Peter van Heirseele, exhibe desde este miércoles en la sala Carolina Rojo de Zaragoza algunos de los trabajos que lo han convertido en un icono en Bélgica y que han traspasado fronteras gracias a su capacidad para transformar el absurdo en cómic.


Poseedor de una de las colecciones de piano más importantes del mundo, apasionado de Buñuel y para quien Velázquez es uno de los mejores pintores del mundo, Herr Seele tiene una personalidad tan pintoresca que su 'Cowboy Henk', creado en 1981 junto al artista, productor de televisión, actor y cantante, Kamagurka, ha acabado siendo un autorretrato.


Henk es uno de sus personajes más conocidos, que le ha valido el Premio Patrimonio en el último festival de Angulema, según el comisario de la exposición, Ata Lasalle, el 'Oscar' de los dibujos en Europa, y tener un incontable número de seguidores, además de en el continente, en España y también en Aragón.


Muestra de ello son las veintitrés obras que, junto a las 62 de Herr Seele, se han colgado en la sala de exposiciones como homenaje a este dibujante que se siente más conectado a la pintura como arte que al cómic como género.


Así, destacan el 'supermaño Henk' del aragonés Calvo, y otros trabajos de Nacho Alcázar, David Molina, Kalitos, Mamen Moreu, David Rubín, Isa Ibaibarriga o Joan Cornellà, dibujante catalán con quien, por encargo, van a realizar un gran mural la próxima primavera en Aix-en-Provence (Francia).


Su trabajo, como ha explicado Herr Seele a los medios, tiene influencias del surrealismo e incluso del catolicismo, basado en las imágenes, así como del protestantismo, más relacionado con el dadaísmo, pero también de Luis Buñuel, a quien considera "la quintaesencia del arte" y cuyos trabajos "no se sabe si son broma o son drama".


Para este dibujante, el surrealismo y el dadaísmo son importantes para que la gente joven entienda que hay otra forma de pensar y lo entiende además como "una puerta de escape al capitalismo".


Sin embargo, su cowboy, ha dicho, es una "combinación entre Supermán y Tintin", aunque frente al periodista de origen belga "a quien nunca se le ha visto escribir", Henk "si hace de peluquero, corta el pelo" y si hace de vaquero, monta a caballo, y así lo plasma en algunas de las viñetas que se exhiben en la sala.


En la exposición se pueden contemplar también doce trabajos de un libro en el que se recrea la historia de Bélgica y en el que hace un planteamiento progresista de Bélgica como país, de su bandera y de su imagen "frente al auge de los fascismos".


Están hechos, ha explicado, con el estilo que adoptó Magrit tras la segunda Guerra Mundial, pintados muy rápido, de hecho llegaban a hacer seis al día, lo que le da un aire "fresco" como a él le gusta.


En la sala se crea asimismo un rincón en el que se resume su vida y en el que aparece un cuadro que pintó con 12 años en el que aparece Van Gogh, un autorretrato de él pintando, vestido de gris con un traje similar al que lucía en la rueda de prensa y un piano decorado con imágenes del "Cowboy Henk", en el que se refleja su profesión como afinador de pianos.


En este sentido, ha destacado la importancia para los artistas de tener además de esta profesión "un trabajo absurdo", porque les permite tener libertad para expresarse como quieran.


Y es que Herr Seele es sobretodo un transgresor y de eso hablan algunos de sus cómics, como el que utiliza para criticar lo absurdo de un alargamiento de un pene con un alargamiento de vagina.


Su objetivo, ha precisado, es "subrayar algo que está pasando" a través del sentido del humor, porque lo que le gusta ser es una especie de "cómico maldito" y estar a la vanguardia, por eso siempre está buscando el próximo chiste.