La casa natal de Luis Buñuel en Calanda podría pasar a manos de un particular

Sin duda, la casa natal de Luis Buñuel es uno de los edificios más emblemáticos de Calanda. En la localidad todavía cuentan que Leonardo, el padre del cineasta, llegó hasta el Bajo Aragón con 30 millones de las antiguas pesetas tras hacer las Américas. Se marchó a Cuba muy joven, como soldado, participando en la guerra hispanonorteamericana y dedicándose a los negocios de ferretería con los que logró una considerable fortuna.

A su vuelta, un amor calandino se cruzó en su camino y acabó prendado de una de las mujeres con mayor poder adquisitivo del lugar. La misma con la que construyó una familia y también una casa en la céntrica plaza de España de este municipio turolense, por la que hoy piden 600.000 euros. Tras varias subastas desiertas por no llegar a sendos acuerdos con sus herederos y más de una década en venta, por fin podría tener un posible comprador particular.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Calanda se muestra reticente ante la idea de que la casa donde nació el cineasta calandino pase a manos privadas porque considera que es un bien cultural del que deberían disfrutar los ciudadanos. Por este motivo, desde hace semanas, y a contrarreloj, el equipo de gobierno busca financiación por parte de las instituciones para poder desembolsar la cantidad que la constructora calandiana Martínez Pueyo S.A, actual propietaria del inmueble, pide por ella.

Desde el consistorio aseguran que la constructora, ante este tipo de situaciones, siempre les ha dado todas las facilidades. Pero en este caso, el tiempo juega en contra y, aunque les han dado un margen para conseguir la financiación necesaria, la casa podría acabar en manos de un particular de manera inminente.

“Su deseo también es que se la quede el pueblo y así nos consta, pero solos no podemos hacer frente a la compra y a su posterior rehabilitación”, lamenta el alcalde de la localidad, José Ramón Ibáñez. “Por eso estamos llamando a las puertas de las instituciones, aunque somos conscientes de los tiempos en los que vivimos y sabemos que es difícil”, añade el primer edil.

Varios intentos de compra fallidos

Aunque esta no es la primera vez que el Ayuntamiento de Calanda intenta hacerse con el inmueble. Ya en los años 90, cuando se fraguaba la idea de levantar el Centro Buñuel de Calanda (CBC) con motivo del 100º Aniversario del artista, el consistorio quiso hacerse con esta casa, que entonces pertenecía a un médico de Zaragoza casado con una sobrina del cineasta. “Pero no llegamos a un acuerdo y compramos la casa donde pasó su infancia, el palacio Fortón Cascajares, que pertenecía a la parroquia”, recuerda el alcalde.

Años más tarde, volvieron a intentarlo con el objetivo de convertirla en un “pequeño hotel con encanto” inspirado en el cineasta, a través de un acuerdo con Instituto Aragonés de Fomento. Aunque se ofrecieron hasta 90 millones de pesetas, el inmueble acababa de ser adquirido por sus actuales propietarios “y tenían otras perspectivas”, apunta Ibáñez. La constructora pretendía construir allí pisos, pero se toparon con la crisis del ladrillo y nunca han llegado a hacerlo.

Hoy, la casa tiene 114 años y cuatro plantas con 190 metros cuadrados con un amplio patio donde el padre de Buñuel recogía los caballos. Su interior todavía guarda mobiliario de la época y puede considerarse un auténtico museo. De hecho, fue la primera casa de Calanda con agua corriente, bañera, bidé, y lavabo.En el 2010, el Gobierno de España compró la casa de Buñuel en México

Algo que los vecinos de Calanda no entienden y critican es que el Gobierno de España comprase en el 2010 la casa mexicana donde Buñuel vivió desde 1952 hasta su muerte en 1983, y no haya hecho lo mismo con esta. “La verdad es que nos llama mucho la atención que el Ministerio de Cultura comprase la vivienda de Buñuel en México hace unos años y no entendemos por qué no ha adquirido la casa del cineasta en Calanda”, critica el primer edil. "Por la misma regla de tres, ojalá que el gobierno de México estuviera interesado, en la casa de Buñuel en Calanda”, concluye.