Fito Cabrales: "Cuanto más viejos, más duelen las cosas"

La nueva propuesta de 'Huyendo conmigo de mí' de Fito y los Fitipaldis ha tardado 5 años en nacer.

Fito Cabrales
Fito Cabrales: "Cuanto más viejos, más duelen las cosas"

Cinco años ha tardado Fito Cabrales en encontrar el impulso suficiente para entregar junto a los Fitipaldis 'Huyendo conmigo de mí', un disco hecho con los jirones desprendidos de esa "capa de Supermán" del rock que se niega a vestir y en el que habla de heridas autoinfligidas y de otras que vienen de fuera.


"Cuanto más viejos, más nos duelen las cosas", argumenta el músico vasco en una entrevista  a propósito de 'Nada de nada', uno de los nuevos temas, en el que critica "la injusticia, el contraste entre lo que se les pide a unas personas y lo que ofrecen otras y esas leyes que solo valen para algunos".


Añade con asombro que a menudo escucha por parte de los corruptos el mensaje de que cualquiera en su posición habría actuado igual. "Me resisto a decir que el ser humano son como esos hijos de puta", subraya el veterano músico y ex integrante de Platero y Tú.


Leyendo sus versos, especialmente uno que dice: "Si cada vez que buscas la solución es para cargarla sobre nuestros hombros", vienen a la memoria aquellas cancelaciones apresuradas por la tragedia del Madrid Arena y el cierre del recinto en la capital española donde los Fitipaldis debían actuar durante cinco noches.


¿Sintieron entonces que ellos pagaron el pato de un error de gestión política? "No, nos afectó a nosotros y también a un montón de bandas más que tenían actuaciones. Lo que nos molesta, y de lo que trata 'Nada de nada', es de que ningún político asuma ninguna responsabilidad ni haya un gesto de pedir perdón por nada", explica.


Aquellos conciertos suspendidos pertenecían a su última gira por teatros, un formato inédito para ellos que dio lugar el pasado mes de marzo a la edición de un disco titulado 'En directo desde el Teatro Arriaga'.


Algo de la sencillez de ese sonido en vivo se ha filtrado a 'Huyendo conmigo de mí', que aparece mucho tiempo después de 'Antes de que cuente diez' (2009), un lapso especialmente largo, incluso para ellos.


Aunque no se considera una persona vaga, reconoce que "la vida más tranquila" que ha llevado últimamente le hacía posponer a un nivel inconsciente "el vértigo" de embarcarse en la elaboración de un trabajo nuevo "y todo lo que conlleva".


El final de su gira por teatros le trajo más tiempo libre para abrir los cajones donde guardaba "notas, melodías y letras" que podían convertirse, junto al productor Carlos Raya, en los nuevos temas de Fito & Fitipaldis.


En 'Pájaros disecados' se reconoce como el "autor" de sus propias heridas. "La mayor parte de las veces somos autores de nuestras propias mierdas", afirma Cabrales, que dice no llevarse especialmente mal consigo mismo y que, por lo general, prefiere variar el foco cuando se nublan las cosas. "Un problema es lo que hay en África", cuenta que le recrimina siempre un amigo.


'Entre la espada y la pared' abre el disco y ha sido elegida también como carta de presentación, porque lo lleva "a un lugar agradable".


"Soy capaz de comprender una cosa si la escribo. Parece que se queda ahí pegada y que entonces puedo verla desde fuera, desde un ángulo diferente", reconoce sobre una forma de escritura que tiene mucho de automatismo milagroso.


De otro automatismo, el de respirar, habla en 'Lo que sobra de mí', de eso y de una "capa de Supermán" que llenó de agujeros por pudor a arroparse en tanta grandeza.


"Cuando uno canta rock and roll sobre un escenario, hay que tener una actitud de 'puedo con todo', aunque a veces no te sientas así.


Aunque no sea tu mejor noche, tienes que darlo todo y eso a veces me sobrepasa", cuenta sobre el afán de responder a las expectativas del público que, en su caso, están muy altas.


Lo demuestra el éxito incesante de cada una de sus giras, a pesar incluso del 21 por ciento de IVA aplicado a las entradas. A más de dos meses de la fecha, se agotó el aforo completo del concierto del 27 de diciembre en el Palacio de los Deportes de Madrid y decidieron convocar otro más el día después.


"Comparado con lo que veo en mi entorno y por ahí, no puedo decir que sienta la crisis. Sigo tocando y no he tenido que bajar la persiana. Me ha afectado el IVA cultural, porque me cuesta más dinero hacer lo que hacía antes, pero no me quiero quejar, porque me resulta egoísta. La realidad es bien diferente a lo que me sucede a mí", expone.


En su regreso a los grandes pabellones, que tendrá lugar el 15 de noviembre en el Palacio de los Deportes de Santander, la banda ha querido ofrecer algo inédito, "dar valor al montaje".

"Siempre nos hemos preocupado por llevar un gran equipo de sonido, pero, de lo demás, no íbamos más allá de unos focos para que se nos viera y unas pantallas. No queríamos perder la magia del teatro y por eso buscamos una tecnología que nos permitiera seguir captando la atención del público y sentirnos cerca de ellos", avanza.