Zaragoza tiene mucho 'swing'

Un baile 'clandestino' en la plaza José Sinués ha puesto el broche al festival Zaraswing.

Decenas de parejas han disfrutado del swing
Zaragoza tiene mucho 'swing'
S.A.C.

Un poco de ritmo y muchas ganas de pasárselo bien. Es lo que se necesita para bailar el 'Lindy Hop', el estilo de danza que acompaña a la música swing, del que han podido disfrutar decenas de zaragozanos y visitantes este domingo por la tarde, en un baile organizado por Zaraswing en la plaza José Sinués.





Decenas de parejas se han lanzado a bailar este ritmo, que, a pesar de tener ya casi un siglo, goza cada vez de una mejor salud en Zaragoza. Muestra de ello es el festival Zaraswing, al que ponía final este baile 'clandestino', en el que han participado unas 130 personas, "y más en las fiestas", como puntualiza Marta Montserrat, una de las impulsoras de este baile en la ciudad.


La culpa de que Zaragoza se 'infectara' con el virus del swing es suya. "Soy de Barcelona y cuando vine a vivir aquí no había ningún grupo de baile", recuerda. Ella ya daba clases en una escuela de la ciudad condal, donde le sustituyó el zaragozano David Manero. Cuando este volvió a su ciudad natal, hace ya cuatro años, crearon una escuela para impulsar este estilo, que cada vez tiene más adeptos.


"Es un baile superaeróbico", indica Noelia, entre canción y canción. Ella lleva ya un año siguiendo el ritmo, después de descubrir este estilo en un acto callejero como el de este domingo. "Es muy alegre y divertido y la música es muy bonita", resume. No son solo los saltos, el ritmo y la música lo que llama la atención, sino también la forma de vestir de muchos de los participantes. Ellas, con faldas de vuelo y flores en el pelo y ellos (aunque menos), con tirantes y gorras. "Hay un gusto también por la estética", reconoce. Además, anima a todo el mundo a que pruebe. "No hace falta venir en pareja, aquí bailamos todos con todos". 


Un ejemplo son Belén y Alan, una zaragozana y un irlandés residente en Madrid que se acaban de conocer mientras danzaban. "Este baile es especial, conoces a muchísima gente", explica ella. "Hay de todo: desde médicos hasta músicos", asegura él. "Es muy vistoso y muy sano", agrega. No es el único que ha venido este fin de semana solo para el festival. "Hay gente de Pamplona, Barcelona, Madrid..." indica Sandra. La participación de algunos de los mejores del swing, como Sonia Ortega, y de profesores extranjeros es lo que ha llamado a muchos a venir. 


Sandra también recomienda esta danza, para la que hay cursos trimestrales y fiestas los lunes en el Café Dublín, en el que enseñan los pasos básicos. "Es una manera de animar a la gente", reconoce Marta Montserrat. Incluso, adelanta, Sandra, en Zaragoza se está creando la primera banda de swing para bailar, llamada The Swind Garret, que amenizará los bailes en directo. Quizá para la próxima ocasión...